1989. Bloody Psycho. Italia. Director: Leandro Lucchetti.
Un film mediocre sobre un castillo terrorífico
Pesadilla sangrienta (1989), film italiano conocido como Bloody Psycho es una muestra del cine de casas encantadas y del clásico giallo italiano, que había sido iniciado en los 70 con producciones como El pájaro de las plumas de crital (1969) o El gato de las nuevas colas (1971) de Dario Argento.
En este caso, el investigador de los fenómenos paranormales viene a cargo de un sanador especialista en la pranoterapia o curación a través de las manos, que se introducirá en un castillo maligno.
Bajo la batuta de Fulci
Se trata de una producción de Lucio Fulci, mal dirigida por el novel Leandro Lucchetti. El rodaje tiene un tono de vídeo casero que le resta efectismo. Si a eso le sumamos un trabajo ausente de iluminación, el apelativo de "cine" está muy en duda. De hecho, las escenas del interior del castillo tienen un aire de telenovela ochentera.
No obstante, el mayor problema del film es su argumento, donde nada encaja ni con cola. Desde el terapeuta hasta las mujeres del castillo, todos los personajes son una excusa para presentarnos un juego de efectillos simpáticos que ocurren en las instancias de un castillo, que generan poco miedo.
La banda sonora abusa de piano y organillo, junto a otros aderezos instrumentales que le confieren ese aire gótico, algo muy común en el cine de terror de factura italiana, que no deja de ser algo sugerente.
Cabe señalar que gran parte del contenido rodado durante esta producción sería aprovechado por Lucio Fulci para su obra Un gato en el cerebro (1990).