1988. Una noche en la vida de Jimmy Reardon, 1988. Director: William Richert.
Una estrella adolescente...
A sus 18 años, River Phoenix da a sus fans un papel estelar como "Jimmy Reardon" en esta película conocida en algunos países como Una noche en la vida de Jimmy Reardon, sobre un adolescente romántico amante de la vida y de las mujeres.
Estamos ante una película que me gusta mucho por su banda sonora sesentera, un actor tan brillante y atractivo como River Phoenix, y un argumento de carpe diem, típico de las comedias para adolescentes.
El film cuenta con un aliciente extra. No es la típica comedia de descerebrados adolescentes. Aquí, el protagonista Jimmy Reardon es un chico poético y sentimental, todo un joven bohemio, observador de la vida, enamoradizo y amante de las mujeres. Todo un vividor.
Jimmy es un joven que se debate entre la disciplina del hogar y el despertar sexual, argumento muy similar al que cinco años antes nos ofrecieran en Risky Bussiness, bajo la ejecución actoral de Tom Cruise.
El protagonista es todo un mujeriego y se niega a seguir los dictados de su padre que quiere llevarlo a la Universidad. Él prefiere irse con su novia a Hawaii, pero no tiene suficiente dinero para ello.
El personaje de Jimmy es un tipo complejo. Su narración del relato en primera persona es algo poco frecuente en los films hollywoodienses, cuya intención es que nos sumerjamos en la compleja psicología de este joven.
El film no es tan malo. La mayoría de las personas no lo conocen y eso que River Phoenix es una de las grandes estrellas del celuloide.
La película es un producto comercial al servicio de Phoenix y la captura de un target de fans que empezaba a crecer. River todavía no había llegado a la consagración que le supuso su actuación en Mi Idaho privado tres años después.
River Phoenix era ya un icono sexual adolescente, siendo Cuenta conmigo (1986), un film que había triunfado espectacularmente entre el público quinceañero.
Como ha sucedido con muchos actores adolescentes iconos sexuales, River Phoenix sería una víctima más del celuloide, al igual que el joven Corey Haim -entre otros muchos- ambos por consumo de drogas, que era la forma que tenían de evadirse de la presión de la fama.
