1953. From here to eternity. USA. Director: Fred Zinnemann.
Ingredientes de obra maestra, pero no pasará a la eternidad
De aquí a la eternidad (1953) es una película cuartelaria, cine bélico condimentado con historias de vida salpicadas de romances y de supervivencia y adaptación en un contexto tan machista como es el ejército.
El título es un claro homenaje a las personas que murieron en el bombardeo de Pearl Harbor, a los que la película desea la eternidad.
Merecidamente ganó el Óscar, porque es probablemente la mejor película de 1953, si bien el Julio Cesar de Mankiewicz no se queda atrás. Más dudoso es darle el visado de película para la eternidad, que pocas obras como Lo que el viento se llevó Ben Hur o Espartaco poseen, en mi opinión.
La película De aquí a la eternidad consigue ofrecernos un argumento dramático in-crescendo que logra atrapar al espectador en su butaca. Esto indica que es un buen guión cinematrográfico. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la historia que narra, que no deja de ser un homenaje al patriotismo "made in USA" y la justificación de la entrada de EE.UU en la 2º.G.M tras el polémico ataque en Pearl Harbor.
El micro-cosmos de un cuartel militar
Interesante fue seguramente en los 50 descubrir la vida cotidiana de un cuartel militar, con sus romances, sus intrigas, su violencia o tiranía. Que los militares son gente con deseos, pasiones, seres dependientes de la mayor o menos autoridad de sus superiores y sujetos a un sistema machista que privilegia un rol de hombre guerrero son cosas que más o menos se sabían. Así pues, la película es un compendia de vidas atrapadas en un sistema tan rígido como es un cuartel.
No resulta forzado afirmar que la escena de Lancaster y Deborah Kerr revolcándose en la playa es de las más bellas del cine, junto al Espartaco crucificado que interpreta Kirk Douglas o la carrera de cuadrigas de Ben Hur.
La historia de De aquí a la eternidad contiene ingredientes de obra maestra: el reparto, la ambientación castrense, la mezcla de romances, venganzas y odios, la cuidada fotografía, etc. Es una lástima que el trasfondo del film se vea como una justificación del imperialismo yanqui.
En definitiva, un clásico del cine, pero a la vez una película propagandística, que justifica la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.