1991. Delirious. USA. Director: Tom Mankiewicz.
Simpática comedia para el "lucimiento" de John Candy
Delirante, del inglés Delirious (1991), con el gran cómico John Candy, es una película del tipo comedia fantástica sobre un escritor que es capaz de cambiar el guión de la propia realidad, tan solo como escribir los sucesos que desea que pasen.
Estamos ante una película que apenas se ha exportado fuera de los Estados Unidos. Pude verla por Netflix, ya que en el reparto está uno de mis actores favoritos: John Candy.
El film comienza cuando el protagonista tenga un accidente de coche. Y cuando despierte descubrirá que ahora es un personaje más de su propia novela, pero con un misterioso poder: puede hacer y deshacer a su antojo el porvenir de la historia.
Una realidad cambiante
La idea de poder cambiar la realidad a través de su re-escritura es muy sugerente. No deja de ser una vuelta de tuerca a la posibilidad de cambiar los destinos humanos, algo que ha sido explotado hasta la saciedad en las películas de viajes a través del tiempo, del estilo de Regreso al futuro.
Además, la mezcla de literatura y cine ofrece al escritor un respaldo innegable en el material primario de las palabras y las ideas.
El problema del film Delirante / Delirious es que las actuaciones están muy por debajo de la calidad media. Candy continúa con sus registros de actor afable y bonachón, pero no tiene a su lado un Steve Martin o Tom Hanks con los que ha trabajado en anteriores películas que le aporten el necesario contrapunto.
La película puede ser considerada una mezcla de Escándalo en el plató y Atrapado en el tiempo, ya que además de girar en torno a la dirección de actores, toda la trama se presenta como una especie de pesadilla de Candy.
A recordar que 1985 John Candy se consagra con Malditas vacaciones. Seis años después su carrera empieza su declive con el film que nos ocupa: Delirante. Se trata de una película hecha para el lucimiento del actor, que no consigue cautivar al espectador.
En definitiva, es un film del montón, simpático, pero intrascendente.
A recordar que 1985 John Candy se consagra con Malditas vacaciones. Seis años después su carrera empieza su declive con el film que nos ocupa: Delirante. Se trata de una película hecha para el lucimiento del actor, que no consigue cautivar al espectador.