Harakiri

1962. Seppuku / Harakiri. Japón. Director: Masaki Kobayashi.

Harakiri, película

Harakiri, 1962

Harakiri es una película japonesa brillantemente ejecutada y ambientada en el entorno del Japón feudal de los samuráis. Sin embargo, su objetivo no es otro que servir al morbo de una auto-ejecución mediante la técnica del harakiri.


Un buen film con exceso de crudeza


¿Qué sentido tiene hacer una película de una belleza visual y estética impolutas ante las que sólo cabe sentir perplejidad con una trama basada  en la auto-aniquilación? 

Harakiri, 1

Y es que esta producción puede resumirse como con un trabajo técnico-artístico de inmejorable factura clasicista al servicio del llamado harakiri, practica cuyo clímax consiste en rajarse el vientre con una daga por el lado izquierdo con el filo apuntando a la derecha; luego cortar hacia la derecha con firmeza y volver al centro para terminar con un corte vertical hasta casi el esternón.

Harakiri, poster

La estructura argumental de la película no ofrece lugar a dudas de que el plato fuerte de esta película es poder ver al protagonista hacerse el harakiri. Y el film no duda en comenzar con un joven samurái que decide recurrir a esta práctica a causa de sus problemas económicos y la falta de motivación que encuentra en la vida. A esto se añade el hecho de sentirse prescindible, debido al fin de las guerras del Japón feudal y la posición de estos guerreros como seres sin oficio ni beneficio.

Por tanto, la película tiene un comienzo muy esclarecedor para alimentar el morbo de lo que supuestamente pretende ser el desarrollo de la película: la posible práctica del harakiri por parte de Tsugumu, el protagonista.

Harakiri, 2

Este comienzo desgarrador se nos muestra con una motivación clara por recrearse en la muerte del joven samurái que, por lo demás, decide echarse atrás en el último momento, pero el resto de guerreros presentes le deniegan su demanda, al haber dado su palabra de asesinarse.

Todo este ritual de cómo una persona se asesina y pone fin a su vida mediante el harakiki es patético se mire por donde se mire. Es una forma gratuita de poner el relato al servicio de la sangre, de la crueldad, del morbo generado por el desgarramiento y el dolor de incrustarse una daga y retorcerse el abdomen de lado a lado, etc. 

Harakiri, 3

Y es que, sin desconocer el conjunto de pasos rituales que conllevan esta práctica, el harakiri puede reducirse a dos momentos de extremo gore:

- el 1º momento tiene que ver con la práctica de lo que se denomina “destripar”, cuya primera acepción de la RAE no es otra cosa que “desgarrarse las tripas”.
- el 2º momento tampoco deja lugar a dudas y se trata de decapitar o cortar la cabeza, práctica que realizan uno o varios de los samuráis que acompañan a la víctima.

Harakiri, 4

Destripamiento y decapitación son, pues, los momentos de clímax de este funesto ritual japonés, que además de ser electivo por algunos samuráis, fue pena judicial habitual durante casi diez siglos en aquel país. En todo caso, la historia de Occidente sobre las ejecuciones,, también cuenta con sus prácticas esperpénticas, desde el garrote vil español hasta la silla eléctrica estadounidense, pasando por la cámara de gas de los nazis, entre muchas otras.

No sería justo negar, en todo caso, que la película reúne todos los condimentos necesarios para que el incansable gourmet pueda saborear toda una puesta en escena al servicio de una muerte anunciada. Un buen símil de lo que nos ofrece la película lo encontramos en las llamadas Danzas de la Muerte de origen europeo, que no eran más que un ritual de preparación para el más allá, aunque en este caso la Muerte sólo tenía un carácter virtual.

Harakiri, 5

En definitiva, no dejará de sorprenderme cómo es posible que un film de perfecta dirección, escenografía, montaje, puesta en escena, etc., se decida ponerse al servicio del morbo generado por un anunciado auto-asesinato ritualizado. 

Esta propuesta tendría un pase como documental, pero como película no cabe duda de su intencionalidad morbosa y sádica, construida sobre el universal del honor, disfraza de clasicismo y bañada de pseudo- heroísmo épico.

Harakiri, 6

- Frase esclarecedora: “por eso, en lugar de seguir viviendo en la más extrema pobreza y en la desgracia, prefiere morir honorablemente por el rito del harakiri”.

- Temas: harakiri, honor, asesinato, destripamiento, decapitación, preparación para la muerte, ritual de la muerte, samuráis.

Harakiri, 7

- Películas parecidas: El intendente Sansho (1954), Trono de sangre (1958), Rebelión (1967).

- Puntos positivos: envidiable y sobresaliente factura técnico-artística.

- Puntos negativos: propuesta morbosa al servicio del morbo y el sadismo, bajo el disfraz de película de corte clásico.