1984. Once Upon a Time in America. USA. Director: Sergio Leone.
…Cine negro desde la óptica criminal
Antes de nada, diré que la producción del conjunto de la obra de Sergio Leone es más que meritoria, con obras maestras como Hasta que llegó su hora (1968). Sin embargo, en esta ocasión no me sumo al barco.
Si la historia del film es buena, también lo es su dirección y puesta en escena, música, escenografía, interpretaciones, etc.
Muy sencillo: muestra al criminal-mafioso bajo una óptica seductora y hasta con cierto encanto, sin una base justificativa mínima necesaria.
¿En qué falla esta película?
Muy sencillo: muestra al criminal-mafioso bajo una óptica seductora y hasta con cierto encanto, sin una base justificativa mínima necesaria.
Quizás es cuestión de sensaciones y quizás haya quiénes piensen que Leone hace una denuncia clara de los matarifes neoyorkinos de los años 30, pero quizás sea mucho decir a la vista de lo que las imágenes muestran. Lo que no cabe duda es que si se compara esta obra con El Padrino (1972), por poner el prototipo del cine de mafias, encontramos diferencias de orden moral importantes.
Mientras que en la película de Coppola, observamos continuas “justificaciones” al modo sanguinario de obrar de la Familia Corleone, en el film de Leone esa justificación del crimen está mucho más ausente. Evidentemente que en los dos films es el contexto de violencia el que viene a producir más violencia. La violencia llama a la violencia.
Sin embargo, si Leone opta por proponer una posición cuasi-poética de una pandilla de matarifes, sería conveniente que hubiera aportado las suficientes razones para hacernos entender mínimamente la forma de obrar de estos. ¿Seguro que una infancia muy difícil de los protagonistas lo justifica todo?
¿Poética de la violencia?
Sin embargo, si Leone opta por proponer una posición cuasi-poética de una pandilla de matarifes, sería conveniente que hubiera aportado las suficientes razones para hacernos entender mínimamente la forma de obrar de estos. ¿Seguro que una infancia muy difícil de los protagonistas lo justifica todo?
En mi modesta opinión, no puedo considerar este film bueno, porque el planteamiento argumental (que no la historia) ensalza a los criminales sin justificaciones claras de las razones por las que se prefiere esta óptica.
Y es que, aunque es evidente que nadie debiera jamás aplaudir a un matarife, en el cine negro estamos acostumbrados a encontrar poderosas razones que llevan a los personajes a involucrarse en el crimen, por lo que el espectador está más que dispuesto a concederles un cierto "perdón".
Me reafirmo, pues, en que el film de Leone carece no ya de poderosas razonas sobre el comportamiento de los pistoleros asesinos, sino de una mínima base justificativa con la que podamos sentir la empatía con De Niro y su pandilla de secuaces.
Y es que, aunque es evidente que nadie debiera jamás aplaudir a un matarife, en el cine negro estamos acostumbrados a encontrar poderosas razones que llevan a los personajes a involucrarse en el crimen, por lo que el espectador está más que dispuesto a concederles un cierto "perdón".
Me reafirmo, pues, en que el film de Leone carece no ya de poderosas razonas sobre el comportamiento de los pistoleros asesinos, sino de una mínima base justificativa con la que podamos sentir la empatía con De Niro y su pandilla de secuaces.
Recordemos algunas películas del cine negro.
- En El crimen perfecto (1953) ya sabemos cómo acaban los matarifes, luego es evidente por quiénes Hitckcock toma partido. Lo mismo se puede decir para otro clásico del género como Jungla de asfalto (1954).
- En El precio del poder (1983) el protagonista se venga brutalmente de sus socios, cuando descubre que le han traicionado hasta el muerto de querer matarle, luego la violencia queda plenamente justificada.
- En Los intocables de Eliot Ness (1987) el protagonismo viene de la parte policial, luego la violencia tiene una razón de ser en función de un sentido profundo del concepto de justicia.
- Por último, la forma "salvaje" de actuar de Michael Corleone en El Padrino también encuentra muchas justificaciones, más aún sabiendo que hasta sus propios hermanos habían contribuido directamente a la encrucijada en la que se encuentra el protagonista.
En todo caso, no es mi intención sentenciar moralmente a Sergio Leone basándome en esta película. Como he dicho al principio, se trata de un autor con obras culmen, precisamente por haber marcado claramente la idea de que no todo vale. De hecho, en la mayor parte de sus films, los protagonistas (como es el caso de Clint Eastwood en la famosa Trilogía del dolar) suelen ser personajes que no aprueban la injusticia y el maltrato, pese a que no consideren reprobable enriquecerse asaltando bancos.
En definitiva, ni siento ni jamás sentiré ningún tipo de afinidad por matarifes, ladrones y violadores como los que muestran este film, por mucho que tuvieran una infancia difícil. Eso no lo justifica todo.
A pesar de lo dicho, estamos ante un film muy bello visualmente y que con una puesta en escena muy buena.
- Temas: violencia, mafia, crimen, corrupción policial, prohibición.
- Puntos positivos: música de Ennio Morricone, excelente factura técnico-artística.
- Puntos negativos: amoralidad argumental, puntos muertos en la trama.
- Películas similares: El crimen perfecto (1953), Jungla de asfalto (1954), El padrino (1972), El precio del poder (1983), Los intocables de Eliot Ness (1987), Uno de los nuestros (1990), Una historia del Bronx (1993), El hombre que nunca estuvo allí (2001), American Gangster (2007).
- Calificación: 7 / 9
★★★★★★★