1986. Howling 2. USA. Director: Philippe Mora.
Aullidos 2 (1986) es una extraña secuela del clásico de terror de Joe Dante, ahora uniendo el universo vampírico con el mundo de los hombres lobo. Es una película rara, que consigue dar miedo, pero también risa.
Extraña secuela de un clásico del terror
Visto que la protagonista de la secuela anterior acaba convirtiéndose en una mujer-lobo, qué mejor que comenzar esta secuela del género de hombres lobo, con el protagonismo absoluto de otra mujer-lobo.
El director de la interesante Communion (1976) es el encargado de dirigir la dos secuelas posteriores de Aullidos (1981): Aullidos 2 (1985) y Aullidos 3 (1987).
La obra de Philippe Mora se trata de una película sin mucho interés que ni se acerca a la maestría de la obra de Joe Dante. Sin embargo, si tenemos en cuenta que la franquicia Aullidos llega hasta la octava parte, estas dos secuelas no llegan a ser las peores, aunque en el caso de esta segunda parte casi lo consigue.
La obra de Philippe Mora se trata de una película sin mucho interés que ni se acerca a la maestría de la obra de Joe Dante. Sin embargo, si tenemos en cuenta que la franquicia Aullidos llega hasta la octava parte, estas dos secuelas no llegan a ser las peores, aunque en el caso de esta segunda parte casi lo consigue.
El guión es uno de los puntos fuertes del film. La idea de contar con una mujer lobo poderosa (Stirba) que dirige a los hombres lobo no es más que una excusa para profundizar en la estructura de gobierno de estas criaturas. Hasta aquí, todo parece correcto.
Sin embargo, no suena tan bien la idea de que los hombres-lobo hagan rituales con sus presas humanas, así como el hecho de dotar de poderes mágicos a la jefa Stirba, ya que son aspectos que alejan el género hacia la fantasía, olvidando que la franquicia Aullidos nació como una producción de terror puro.
Sin embargo, no suena tan bien la idea de que los hombres-lobo hagan rituales con sus presas humanas, así como el hecho de dotar de poderes mágicos a la jefa Stirba, ya que son aspectos que alejan el género hacia la fantasía, olvidando que la franquicia Aullidos nació como una producción de terror puro.
Siempre grande Christopher Lee
La presencia de Christopher Lee siempre es un aliciente, pero no olvidemos que este actor representa más el mundo vampírico por sus representaciones habituales del papel de Drácula, frente al universo de los hombres lobo de esta película, aunque ya sabemos que cualquier mezcla "es posible" como puso de manifiesto Underworld (2003) y sus secuelas. En todo caso, Christopher Lee es siempre un aliciente.
Lobos con vampiros
Así pues, el gran problema de esta segunda parte, es haber dinamitado el género de hombres lobo, para mezclarlo con la brujería, conjuros e invocaciones, algo más típico de un film tipo Warlock, el brujo (1989). Además, las localizaciones de la mansión de Stirba pueden hacer pensar que nos encontramos en el interior del castillo de Drácula o del Conde Yorga, olvidando una vez más que la película debía ser de hombres -lobo.
Así pues, en mi opinión esta segunda parte de Aullidos es desastrosa porque se olvida completamente de la obra de Joe Dante, tratando de crear un engendro inclasificable. Aunque la pretensión de focalizar más la trama en los hombres lobo para ver cómo es su vida es buena, el guionista de esta segunda parte se creía que esto iba a ser una secuela de Los ritos satánicos de Drácula (1973) y así salieron las cosas.
En definitiva, Aullidos II es una mala película, aunque tiene a su favor el hecho de ser una de las cintas pioneras en el maridaje del mundo vampírico con los hombres lobo, que se haría más real en futuras producciones.
- Películas similares: El hombre lobo (1941), La maldición del hombre lobo (1961), Un hombre lobo americano en Londres (1981), Lobos humanos (1981), El retorno del hombre lobo (1981), Regreso a Full Moon (1981) Lobos humanos (1981), En compañía de lobos (1984), Lobo (1994).
- Puntos positivos: presencia de Christopher Lee, localizaciones tanto en bosques como en callejuelas con aire "transilvano"
- Puntos negativos: mala escenografía, dirección e interpretaciones, estética de telefilme, guión absurdo.