1996. Amityville VIII. Dollhouse. USA. Director: Steve White.
Fin a un saga de calidad irregular
Dado que de terror tiene poco, hemos decidido catalogarla como un film de misterio sobre casas, ya que las escenas de terror son escasas y muy al final.
El recurso a una maqueta que representa el mal de Amityville es una vuelta de tuerca más al juego de objetos maléficos de las anteriores secuelas: un espejo, una lámpara o un reloj. La niña pequeña que juega con la casita puede recordar a la pequeña Carol de Polteguesit. De hecho, si se observan ambas carátulas encontrarán parecidos muy razonables.
El problema del film Amityville 8 es que tarda mucho en arrancar. Cuando lo hace, nos encontramos un trabajo correcto de suspense con las visiones que tiene el marido hacer del mal que yace en la casa. Sin embargo, las figuras maléficas parecen salidas de una serie del estilo El club de la medianoche, terror de cartón.
Una vez mas, el trabajo de interpretación es muy pobre y el recurso de los niños no está adecuadamente aprovechado. Amityville 8 es, en mi opinión, el más irregular de la saga.
Se agradece el tratar de renovar la saga, haciéndola más familiar e incorporando niños, pero estos no eran buenos actores, viéndose interpretaciones planas y superficiales.
Se agradece el tratar de renovar la saga, haciéndola más familiar e incorporando niños, pero estos no eran buenos actores, viéndose interpretaciones planas y superficiales.
Dedico esta crítica o comentario a todos los seguidores de esta fantástica saga de casas embrujadas.