El cuarto mandamiento

1942. The magnificent Ambersons. USA. Director: Orson Welles.

El cuarto mandamiento, película

The magnificent Ambersons, 1942



Retrato con añoranza del ocaso aristócrata

La película El cuarto mandamiento (1942) es un retrato de la decadencia de la aristocracia, mundo donde nació y se crió el director, y del que se nutre y emana buena parte de su sentido de pertenencia y trayectoria cinematográfica. 

El cuarto mandamiento, 1

El film también es conocido como Los magníficos Amberson en Argentina y Soberbia en Venezuela.

El conocimiento experto del director acerca del mundo burgués le proporcionó a Welles una óptica de primera mano para adaptar la novela de Tarkington El cuarto mandamiento. El devenir y la caída de la clase social aristócrata en favor del auge del empresario burgués de nuevo cuño es visto como un fenómeno tan fugaz e inevitable como la sustitución de los carruajes de caballos en favor de los vehículos a motor.

El cuarto mandamiento, 2

En El cuarto mandamiento el director realiza una crítica explícita a la dificultad de cambio que experimenta la clase aristócrata ante el progreso, algo que podría hacer suponer una aversión de Welles hacia el mundo conservador que frena el avance.

Nada más lejos de la realidad. Tras la crítica del director se halla un sentimiento claro de añoranza del tiempo pasado, donde los personajes aristócratas del declive se nos presentan como figuras entrañables, moldeadas por las circunstancias socio-históricas. A fin de cuentas, Welles a la vez que ejerce de naturalista feroz (a modo de Zola) en la caracterización de sus personajes, no puede evitar esconder la ternura y empatía con el mundo donde creció y se crió.

El cuarto mandamiento, 3

Hay que recordar que Welles era hijo de un gran empresario de camionetas y que se crió en un ambiente de riqueza, lo que le lleva a comprender perfectamente la novela de Tarkington, puesto que la asimila dentro de sus propias vivencias.

En efecto, acercarse al cine de Welles es ahondar en el mundo cerrado de la clase alta, alejado de los bajos fondos y del cine social de Ken Loach, John Waters, Adolfo Aristarain, John Schlesinger o Fernando León de Aranoa, entre otros muchos.

El cuarto mandamiento, 4

Así pues, la elevación a la cumbre de la producción aristócrata de Welles tiene su claro correlato en el perfil socio-económico de clase alta de los gustos de la crítica que le aupó, que se distancia a su vez de los gustos mayoritarios del público, que suele ensalzar a los primeros puestos obras de temática criminalista como El padrino o Cadena perpetua (Véase los rankings de IMDB).

Desde un magnate de la comunicación (Ciudadano Kane) hasta una familia aristócrata (El cuarto mandamiento), pasando por un noble caballero (Macbeth), unos ricos industriales (Mister Arkadin o Una historia inmortal), o un general (Otelo), la obra de Welles está marcada, con algunas excepciones, por los amos del dinero y del poder, protagonistas absolutos de su filmografía.

El cuarto mandamiento, 5

No le reprocharé a Welles su cine-filia con el mundo burgués, pero mis simpatías a la hora de hacer retratos de clase estarían más cerca de los mundos de Aristarain (Un lugar en el mundo, 1992) o Schlelinger (Cowboy de medianoche, 1969). Esto no es óbice para señalar que El cuarto mandamiento es una  película  rodada con una técnica magistral en cuanto a su puesta en escena, dirección y fotografía, además de contar con una caracterización excelente de los actores.

Por último, mencionar que el título en español de El cuarto mandamiento sólo puede entenderse de forma sarcástica, ya que el protagonista George Amberson hace de todo en la película, menos "honrar a su padre y a su madre".

El título en inglés The Magnificent Ambersons, además de respetar el nombre original de la novela de Tarkington de 1918, representa más la idea del film sobre la magnificiencia de una familia, que se verá en decadencia con la llegada del automóvil y la creciente industrialización.

El cuarto mandamiento, 6

Dedico esta crítica a la clase obrera, bastante olvidada en la película de Welles.

- Temas: la caída de la aristocracia, el auge de la clase comercial, la hipocresía, el cambio social, las invenciones, la inadaptación a los nuevos tiempos, la industrialización el avance del automóvil, el idealismo de la juventud.

- Mensajes:

(1) El cambio social es una constante de la humanidad.
(2) Quien no se renueva muere anquilosado.
(3) Sin sacrificio y esfuerzo no hay recompensa.

El cuarto mandamiento, 7

- Frases de cine:

(1)- Narrador: "la magnificiencia de los Anbersons empezó en 1873. Su esplendor perduró a todo lo largo de los años en que vieron sus tierras extenderse y llegar a convertirse en una ciudad. Durante los primeros años de este periodo, mientras las fiestas y los bailes distraían a las mujeres, se veían hombres de todas las edades, para quienes un sombrero significaba simplemente una cosa muy alta y rígida de seda, llamada con insolencia un tubo de chimenea..."

(2)- Profetisa: "tendrá los hijos más maleducados que se hayan visto jamás, porque se ha casado con un hombre al que no ama y por tanto volcará su amor sobre los hijos que tenga".

(3)- Joseph Cotten (Eugene): "no hay tiempos viejos. Cuando el tiempo ha pasado es muerto. Hay que rejuvenecerse querido Jack".

 (4)- Joseph Cotten (Eugene): (sobre el automóvil): "a pesar de toda su velocidad puede significar un paso atrás en la civilización. Es posible que no aumente la belleza del mundo en la nobleza de las almas. No estoy seguro, pero el automóvil ha llegado. Y casi todas las cosas van a ser diferentes por todo lo que nos traen. Por sus causas cambiarán las guerras y cambiará la paz. Creo que hasta la mentalidad de la gente cambiará de un modo sutil por causa del automóvil..."

- Puntos positivos: relato de interés socio-cultural, excelente trabajo técnico-artístico.

- Puntos negativos: la añoranza de la aristrocracia.