Cita a ciegas

1987. Blind Date. USA. Director: Blake Edwards.


Blind Date, 1987



Basinger y Willis, una pareja de vértigo bajo la maestría de Edwards

De las 238 películas estrenadas en 1987, Cita a ciegas, en inglés Blind date, ocupa un meritoria posición número 29, de entre las más vistas por el público estadounidense. Se trata de uno de mis film favoritos, si bien la crítica no ha sido demasiado receptiva con esta propuesta.


Su recaudación fue, así mismo, bastante buena logrando 40 millones de dólares sólo en USA, con una inversión de 18M.

Cita a ciegas es una comedia desternillante, con un excelente compendio de gags humorísticos que se suceden uno tras otro. Es una película muy recomendable para momentos de tristeza o de "bajón" anímico.


La película nos cuenta la historia un hombre que decide "alquilar" a una mujer para que vaya con él a una importante fiesta de negocios, donde todos los hombres llevarán sus parejas y él no quiere ser menos en este terreno de las apariencias. Nuestro amigo, interpretado por un formidable Bruce Willis, irá de la mano de una Kim Basinger en uno de los momentos más sugerentes de su carrera, cuando la cámara se derretía no ya ante su figura, sino ante la magia que transmitía.


Lo que no sabe Bruce Willis es que nuestra amiga, aunque es una virtuosa de la puesta en escena, tiene un punto débil, al igual que los Gremlins y su vulneración frente al agua. Nuestra amiga Kim Basinger, cuando bebe alcochol, por muy poco que fuese, se desdobla en una mujer paranoica de toma y daca, algo que arruinará la fiesta de negocios de su compañero Bruce Willis, pero que deleitará al espectador como nunca.


Así, la película Cita a ciegas además de ofrecerse como un gran pasatiempo, se nos presenta como una reflexión acerca de la rebelión contra las máscaras, las imposturas e hipocresías de la sociedad.

Bruce Willis, irá comprendiendo a lo largo de la trama el error que ha cometido a la hora de querer aparentar ser otra persona, cuando lo mejor es ser un mismo. Precisamente, en ese encuentro que hace el protagonista con su verdadero yo, se dará cuenta de que la Basinger paranoica y exaltada es también una de las mejores cosas que le ha podido suceder en la vida. Encuentros y desencuentros componen de la trama de esta producción ingeniosa, que la tengo gran estima.


Las películas recurren con frecuencia a una pareja protagonista formada por un hombre y una mujer, además de por razones de guión, porque resulta más rentable a la hora de lograr más galardones. No es de extrañar que los premios al mejor actriz y al mejor actor sean un apartado prototípico de todos los festivales de cine. Y se llega a entender que la película es todo un éxito cuando ambos galardones recaen en una misma producción, como es el caso de estas siete producciones, ganadoras del Óscar al Mejor actor y a la Mejor actriz:

Mejor imposible, 1997" (Helen Hunt y Jack Nicholson),  
El silencio de los corderos, 1991" (Anthony Hopkins y Jodie Foster), 
En el estanque dorado, 1981" (Henry Fonda y Katherine Hepburn)
- El regreso, 1978 (Jon Voight y Jane Fonda)
- Network, un mundo implacable, 1976 (Faye Dunaway y Peter Finch)
- Alguien voló sobre el nido del cuco, 1975 (Louise Fletcher y Jack Nicholson), 
- Sucedió una noche, 1934 (Claudett Colbert y Clark Gable).

La película que nos ocupa, Cita a ciegas repite la fórmula de actor y actriz protagonistas, recurriendo a dos de las estrellas del momento como Kim Basinger y Bruce Willis, bajo el formato de comedia de enredos que tan buenos resultados le dio a Mejor imposible (1997) o Sucedió una noche (1934).


La modelo estadounidense Kim Basinger fue una de las principales actrices del star system de los ochenta, algo que atestigua el hecho de que fuera elegida chica Batman (1989). Bruce Willis, futuro héroe de acción de los noventa, había saltado a la fama por la serie de televisión Luz de luna (1985) y este era su primer papel protagonista.

Cita a ciegas es una película rodada por el prolífico Blake Edwards que ofrece dosis de humor a cada instante sazonadas por la actuación de una Basinger en el mejor momento cómico de su carrera. Aún así, el director tuvo el mérito de lograr un gran éxito de público, tras casi 30 años después de la obra que lo catapultara a las anales del cine: Desayuno con diamantes, de 1961.

A partir de aquí, voy hacer un apunte sobre Blake Edwards en relación al director con el que más se le compara: Billy Wilder.


La ágil comedia de Edwards se mantuvo con vida 48 años. Comienza en 1955 con Venga tu sonrisa y termina en 1993 con El hijo de la pantera rosa. La filmografía de Billy Wilder, con quien a menudo es comparado tiene una extensión parecida de 47 años. Ambos, son los grandes directores más prolíficos en el género de la comedia durante los años de la segunda mitad del siglo XXI.

Pero mientras, que la producción de Wilder contiene otros géneros y acapara más premios, la de Edwards es eminentemente cómica. Suele concebirse al cine de éste como algo inferior al primero. Wilder obtendría el Oscar en dos ocasiones por Días sin huella (1945)  y El apartamento (1960). Edwards sólo conseguiría el honorífico.


En mi opinión, la sobrevaloración de Wilder en el género de la comedia está apoyada en uno de los mejores actores que ha dado el cine (Jack Lemmon) al que dirige en 7 películas.

Edwards, por otro lado, trabajaría con su esposa Julie Andrews y con Peter Sellers en otras 7 ocasiones, con actuaciones que no pueden igualar a las de Lemmon. Curiosamente, cuando Edwards dirige a este último en Días de vino y rosas”(1962), su película resulta ser un rotundo éxito.

En definitiva, aunque Billy Wilder es el genio indiscutible de la comedia en el cine, Blake Edwards ha demostrado en muchas ocasiones estar a su altura. Y, a mi entender, la película Cita a ciegas no es la excepción.