1987. Some kind of wonderful. USA. Director: Howard Deutch.
Alguien maravilloso (1987), conocida en España como Una maravilla con clase, de título original Some kind of Wonderful, es una comedia romántica de adolescentes, con un buen ritmo y sensibilidad.
Cuando el amor no anda muy lejos
Este film ocupa un considerable puesto 60 de las más vistas en taquilla, año en que Tres hombres y un bebé fue la opción predilecta del público. La película fue muy rentable, alcanzado los 18,5 millones de dólares en el mercado estadounidense, con la sola inversión de 3,5.
La propuesta argumental de Una maravilla con clase es sencilla y aborda el proceso de conquista amorosa de un joven, cuya mejor amiga a su vez está enamorada de él, generándose un típico trío de deseos, odios y celos encontrados.
El film no escapa a los clichés habituales del género como la típica fiesta hogareña cuando los padres se marchan unos días, las disputas por la chica deseada, el ideal de alcanzar la universidad, la desidia de los jóvenes por el estudio, el sistema de pandillas escolares, etc.
La película Una maravilla con clase falla en el apartado interpretativo, con un Eric Stolz muy poco convincente, no siendo equiparable a otras estrellas juveniles del momento como Tom Cruise, Tomas Howell, Patrick Dempsey o Matthew Broderick. Lea Thompson tampoco está muy a tono. Sin embargo, Mary Stuart Masterson, hace un papel interesante y muy estimable a mi parecer.
Estamos ante una película 100% de John Houghes, director por antonomasia de la comedia de adolescentes con sentimientos, como era habitual representarlos en los 80.
El director Howard Deutch está al servició de Hughes, que es el verdadero padre del film, en tanto que productor y guionista, situación que se repite de forma idéntica en la propuesta La chica de rosa (1986), que realizaron ambos un año antes.
Debo confesar que Hughes es uno de mis directores favoritos, el cual cuenta con films que son verdaderas obras maestras de la comedia familiar como: Todo en un día (1986), Mejor solo que mal acompañado (1987) o Solos con nuestro tío (1989).
Al hablar del cine que ha abordado la forma de ser de los adolescentes / jóvenes en los años 80 encontramos dos tratamientos básicos de estos:
1) Un tratamiento apela a mostrarnos a los jóvenes como descerebrados, con poca afinidad hacia el estudio y muchas ganas de divertirse. Esta sería la línea iniciada por el film Desmadre a la americana” (1978) y seguida de producciones como Porky´s (1981) y sus secuelas, Aquel excitante curso (1982), Juegos de amor en la universidad (1985), Todo en un día (1986), Algo pasa con Mary (1998), American Pay (1999), etc.
2) El otro tratamiento nos ofrece también una mirada al interior de los conflictos interiores de los jóvenes, sus problemas de adaptación en el instituto o la escuela, sus angustias, deseos, temores, etc. Éste es el caso de films como El club de los poetas muertos (1989), El club de los cinco (1985) o Profesor Holland (1995).
La película Una maravilla con clase está más cerca de la segunda opción que de la primera. No en vano, el cine de John Hughes siempre se caracterizó por una mirada agridulce, envuelta en un velo de ternura, que trataba de denunciar los abusos e intolerancia entre los jóvenes y su peculiar idealización del mundo.
Más allá de encontrarnos con producciones muy diversas en calidad, la “teen comedy” de los 80 tuvo la virtud de explotar la localización de los institutos y universidades, como nuevos espacios de interacción. No era raro que esto llegara a suceder si tenemos en cuenta que desde los años 70 el público objetivo del cine se había focalizado en el sector adolescente.
Lo fundamental de este viraje fílmico hacia las aulas es que, por fin, vamos a poder tener representaciones cinematográficas de estos espacios, algo que es muy útil a la hora de lograr identificaciones en los estudiantes y de que estos puedan contrastar su mirada de colegiales con la que los diversos creadores nos muestran. Los seres humanos necesitamos saber cómo otras personas ven la misma realidad que nosotros estamos viviendo.
Aunque todo esto es muy positivo, el lado negativo es que la mayor parte de este simbolismo de las aulas viene de USA, lo que implica que las comunidades hispanohablantes (diferenciado la realidad social de cada uno de los países) hayan tenido que mirarse en un espejo que no les reflejaba la realidad cotidiana de su vida estudiantil.
Como curiosidad mencionar que el mismo año que se estrenó el film, también lo hizo No puedes comprar mi amor, con Patrick Dempsey, una muy sobresaliente película también sobre el tema de la búsqueda del amor con el contexto estudiantil de trasfondo.
- Temas: las conquistas amorosas, la identidad de género, la vida estudiantil...
- Mensajes de la película (no los comparto especialmente):
. (1)- A veces a quién más queremos lo tenemos muy cerca.
. (2)- Es mejor tener una pareja que estar solo.
. (3).- Si quieres a alguien de verdad, no tardes mucho en decírselo.
- Frases de cine:
. (1)- “Kate, ¿Qué pasa con la universidad? Quiero una respuesta” (El padre de Kate).
. (2)- “Cómo puedes ser tan guapa y tan insegura a un mismo tiempo. La confianza es la base de cualquier relación”.
. (3).- “Lo único que me importa en esta vida es mí misma, mi batería y tú”.
. (4).- “Es una pena que mi abuela haya palmado. Estaría muy orgullosa. Llevo sujetador”.
. (5) – “Preferiría estar con alguien aunque fuese por motivos equivocados, que sola por los correctos”.
- Películas similares (cine adolescente/juvenil de la marca Hughes): Dieciséis velas (1984), La mujer explosiva (1985), La chica de rosa (1986), El club de los cinco (1985), Todo en un día (1986), La loca aventura del matrimonio (1988), Solos con nuestro tío (1989).
- Puntos positivos: guión sencillo y bien estructurado, personajes bien definidos.
- Puntos negativos: interpretaciones flojas (salvo Mary Stuart Materson), realización y puesta en escena débiles, resolución de la película intempestiva.
