1987. Robocop. / El defensor del futuro. USA. Director: Paul Verhoeven.
Obra magna del cine tecno-futurista de los ochenta
Dedico esta crítica o comentario a todos los super-héroes de la ciencia ficción, que tanto han contribuido a generar seguridad y paz en nuestros imaginarios mundos cinéfilos.
Robocop, (1987), con el sobre nombre de "El defensor del futuro" en Latinoamérica, es una importante película del cine futurista de los años 80, avalada por sus nominaciones a los Oscar y otros premios.
No me voy a extender mucho con esta crítica por la razón de que existen millones de estudios y comentarios publicados sobre esta obra, muchísimo más exhaustivos que lo que aquí voy a contar.
La película nos cuenta el brutal asesinato de un agente de policía de Detroit, llamado Alex Murphy. Sin embargo, el cerebro de su cuerpo será utilizado para crear un androide; o lo que es lo mismo, un prototipo mitad humano y mitad robot, diseñado con el objetivo de acabar con el crimen organizado que asola a ciudad de Detroit.
Crear un robot con cerebro humano
La película consigue que te identifiques con el policía muerto que es asesinado brutalmente en un acto de servicio. Sin embargo, la cibernética consigue el milagro de la resurrección humana gracias a la síntesis de tecnología y cerebro humano.
Robocop es, por tanto, un tipo que le genera un gran simpatía al espectador, porque supone la vuelta a la vida de un personaje que no se merecía una muerte tan cruel. De alguna forma, se nos genera un sentimiento de venganza que tiene toda su justificación, pese a que nunca fui partidario del ojo por ojo.
Un Detroit apocalíptico
Lo mejor de la película es su atmósfera apocalíptica de una sociedad desestructurada por el auge del crimen organizado, en la ciudad de Detroit. Rocobop es la esperanza de la humanidad, una especie de super-héroe como Superman, que combina una parte humana y otra parte producto de la robótica. Robocop representa la adoración y la fe en la tecnología de una sociedad ciborg.
En todo caso, el relato de la película no ofrece demasiada novedad a los clásicos films de acción donde el héroe debe acabar con los sádicos criminales, algo que se puede ver también en productos como Batman, Superman, Dick Tracy, The Shadow, Spiderman, etc. Curiosamente, gran parte de las películas con las que entronca Robocop tienen que ver con el mundo del cómic.
El poder está corrupto
Quizás el punto fuerte del film es conseguir explicar cómo la corrupción es un asunto que envuelve a la sociedad y se gestiona desde la cúpula de poder, la cual no duda en utilizar la tecnología para sacar réditos para sí misma. Es decir, quienes nos gobiernan aparecen como los mayores corruptores. ¿Les suena esta canción?
La música es una de las principales bazas de esta producción, además del buen hacer de Verhoeven, su director, autor de otras obras que son clásicos de la ciencia ficción ochentera como Los señores del acero (1985) y Desafío total (1990), esta última ya comenzada la nueva década.
Un film muy violento
Sin embargo, no puedo dejar atrás los aspectos negativos de Robocop. Y es que el film tiene escenas brutales, de violencia extrema. Es por tanto, un producto que roza el género gore. Y es que la película tiene escenas altisonantes como aquella en que un líquido abrasivo le derrite el cuerpo a uno de los malos, sin olvidar la cruel muerte que recibe el policía Murphy, tiroteado de una forma atroz.
La película generó dos secuelas secuelas y varias series de televisión, convirtiéndose en una de las franquicias más exclusivas, aunque paradójicamente de muy escasa calidad.
En definitiva, de niño disfruté mucho con Robocop. No dudaba en ver la película en VHS una y otra vez. Vista ahora, reconozco que es un poco excesiva con escenas un poco duras. Aún así, es una obra maestra del género.
En definitiva, de niño disfruté mucho con Robocop. No dudaba en ver la película en VHS una y otra vez. Vista ahora, reconozco que es un poco excesiva con escenas un poco duras. Aún así, es una obra maestra del género.
- Puntos positivos: la ambientación futurista y el retrato de una sociedad descompuesta y corrupta, donde los criminales campan a sus anchas.
- Puntos negativos: su cercanía con el género gore.