1984. Nightmare on Elm Street. USA. Director: Wes Craven.
El terror de los sueños adolescentes
Pesadilla en Elm Street, (1984), conocida como Pesadilla en la calle del Infierno en Latinoamérica es una película de culto en el género del terror.
Esta crítica o comentario sobre Pesadilla en Elm Street (1984) está dedicada a Raúl Cifuentes del blog ¡HORROR..el horror! Se trata de una re-elaboración de otra crítica, ya inexistente sobre la misma película, que decidí hacerla a raíz de una discusión amistosa con mi colega del blog citado.
La película que nos ocupa fue partícipe de una saga de films, con cierto éxito, que originaron millones de seguidores en el mundo, entre los que me incluí en mi adolescencia. Tanto es así que seré de los pocos que consideran interesante y estimable la serie televisiva de las Pesadilla en Elm Street, que no deja de ser un spin off, con un Freddy más decorativo que otra cosa.
Pesadilla en Elm Street pertenece a ese género de films de asesinos en serie. Es decir, entronca con las producciones de psicópatas que venían realizándose desde finales de los 70 y principios de los 80, siendo Viernes 13 y Halloween el prototipo del slasher comercial de entonces, creando a la vez monstruos como Jason o Michael.
El personaje principal de esta saga, auténtico icono de los amantes del cine de terror, es Freddy Krueger. Esta creación no puede ser asociada de forma maniquea con un matón vulgar o al uso. Freddy Krueger es un ser fantástico, que ha logrado sumarse a la iconología de nuestros peores miedos: el hombre del saco, el lobo, Frankestein, la niña de El exorcista, etc.
Freddy Krueger es, además, un ser que no despierta connotaciones con personas malignas que asolan nuestro mundo. El tipo vive dentro de los sueños. Se alimenta de las pesadillas de las personas para encontrar su vulnerabilidad. ¿Acaso existen precedentes en la realidad frente a esta planteamiento tan fantástico?
Así pues, aunque Freddy Krueger tenga rostro y figura humanas, puede decirse que no estamos ante un matón de mala muerte más de los que ha creado el cine, sino ante un ser casi mitológico, cuya originalidad es la de constituirse como "el señor de los sueños", como reza el título de una de las secuelas, Dream Master (1988).
Habiendo dejado claro ya que Freddy no es un psicópata como tal, sino la encarnación de las pesadillas humanas, el resto de elementos de esta crítica no harán otra cosa que valorar de forma excelsa su fabuloso diseño de producción, guión original y ejecución cinematográfica.
El film destaca en:
- la creación de una atmósfera siniestra que juega a la confusión entre lo real y lo irreal.
- su incursión en un terreno poco explotado cinematográficamente: los sueños y las pesadillas.
- la creación de un icono del terror "Freddy Krueger", que resulta carismático.
- la combinación perfecta entre banda sonora y efectos de sonido.
- la narración de una historia corriente, con personajes con los que todos nos podemos identificar.
- ser pionera en el género de terror para adolescentes, junto a Viernes 13 (1980) y La noche de Halloween (1978).
- su capacidad para hablar de nuestros propios miedos.
En definitiva, Pesadilla en Elm Street merece un lugar propio en la iconografía del terror y del cine universal en general, basándose en la creación de un personaje como Freddy Krueger, magistralmente caracterizado, que nos genera una extraña atracción y seducción, por su carácter invencible. Además, la película tiene la virtud de incitar a los adolescentes a preguntarse acerca de lo oculto y misterioso, que rodea nuestras vidas. Nunca nada es lo que parece.
He de decir que tengo muy pocas películas de terror entre mis favoritas y ésta lo fue durante toda mi adolescencia.
- Puntos positivos: gran diseño de producción y excelente pulso narrativo, a la vez que original creación.
- Puntos negativos: al film se le va la mano alguna vez con el gore (pero que nadie se asuste, que el 99% de su tiempo estamos antes un film de terror psicológico, mezclado con la comedia adolescente)
- Película favorita: Félix Redondo Casado
