El pequeño Lord

1980. Little Lord Fauntleroy. Reino Unido. Director: Jack Gold.

El pequeño Lord, película

Little Lord Fauntleroy, 1980


Adaptación correcta de la novela de Burnett

Con esta obra de 1980 de título original Little Lord Fauntleroy, estamos ante una nueva versión de El pequeño Lord Fauntleroy, algo inferior a la dirigida por John Cromwell en 1936.

El pequeño Lord, 1

Un remake interesante


La película tiene un aire de telefilm, algo frecuente en un director del medio televisivo como Jack Gold. El pequeño Rick Schroeder (El campeón, 1979) está a la altura de la interpretación de Freddie Bartholomew en el film de la versión anterior. El punto fuerte de esta nueva propuesta es la actuación de Alec Guinness (El puente sobre el río Kwai, 1957) como el endiablado abuelo.

La trilogía de Bunett


La historia de un niño que lucha contra la adversidad de una familia truncada es también el argumento de La pequeña princesa y de El jardín secreto, que junto con El pequeño Lord Fauntleroy forman una trilogía, de gran emotividad, de la escritora Frances Hodgson Bunett que aborda la infancia de una aristocracia desarraigada.

El pequeño Lord, 2

Parecida a Oliver Twist


La novela El pequeño Lord de Burnett bebe de las historias inglesas sobre niños desamparados del estilo Oliver Twist de Dickens, aunque trasladando el contexto de los suburbios londonienses al mundo aristocrático victoriano. 

La historia, aunque muy edulcorada, aborda temas habituales como la enemistad familiar, pero cobra intensidad al centrarse en la relación entre el abuelo y su nieto. La fuerza del parentesco como base del brote de cariño entre ambos es una solución clásica, que también vemos en la adaptación al cine de la novela El abuelo de Galdós.

La dirección de Jack Gold es más irregular que la de Cromwell del año 1936. El ambiente inglés del siglo XIX está muy bien logrado, así como la ambientación aristocrática del castillo, con decorados y vestuarios de la época victoriana.

El pequeño Lord, 3

- Temas los prejuicios aristocráticos sobre otras clases sociales; el desarrollo del cariño entre un anciano y su nieto al que apenas conoce; la transmisión del legado de los mayores a los más pequeños; la fuerza de las relaciones consanguíneas.

- Mensajes:

-(1) Los prejuicios clasistas estaban muy arraigados en la sociedad del Antiguo Régimen.
-(2) El amor por los parientes de sangre puede romper a los prejucios sociales.
-(3) Cuando estamos cerca de la muerte, sentimos la necesidad apremiante de prepararnos para transmitir nuestro legado.

El pequeño Lord, 4

- Diálogos interesantes:

(1)
- Pequeño Lod papá hace tanto tiempo que nos dejó, que muchas veces no sé si le recuerdo o no.
- Comerciante ahh... pero dejó tu huella en ti. Tienes una forma de ser y hablar que no es del todo americana y es lógico, ya que tu padre era inglés... de nacimiento.
- Comerciante espero que no le importe señor Hobbs, que mi padre fuera inglés. Ya sé que a usted no le gustan mucho los ingleses.
- Comerciante para mí tú eres americano
- Pequeño Lod ¿por qué no le gustan nada los ingleses
- Comerciante no me gustan. Me gusta la gente normal y corriente. Pero los aristócratas... esos no. Tienen a la gente humilde a su servicio. No olvides mis palabras Ceddie llegará un día en que los oprimidos tomarán la justicia por su mano y los harán volar por los aires. Ese día de la justicia llegará.
- Pequeño Lod en el fondo muchos de esos lores y marqueses no les gusta serlo.
- Comerciante no lo creas. Están muy orgullosos.

(2)
- Emisario aún no me ha contestado si piensa aceptar la oferta del señor conde en todos sus términos.
- Señora Errol mi esposo amaba Inglaterra. Y también a su padre. Le hacía sufrir el hecho de estar alejado de su padre. Aceptaré la oferta en todos sus términos, pero sólo porque sé que mi esposo así lo desearía y porque creo que mi decisión beneficiará a Ceddie.
- Emisario su hijo se lo agradecerá algún día.
- Señora Errol eso espero. Sin embargo, yo también tengo una condición que poner...(...)... que bajo ningún prefecto nadie debe decir a Ceddie la profunda antipatía que su abuelo siente por mí. No permitiré que mi hijo tenga que tomar partido entre el amor que siente por su madre y el que debe sentir por su abuelo.

- Puntos positivos: relato interesante sobre los prejuicios sociales, que quedan atrás cuando la sangre llama.

- Puntos negativos: factura técnico artística algo irregular.