1986. That´s life! USA. Director: Blacke Edwards.
Una buena y bonita historia... algo desaprovechada
Así es la vida, 1986, del inglés That's Life! y Esto es vida (en Argentina) es la película número 118 en recaudación de las 209 estrenadas en USA en 1986, año en que Top Gun, con un joven Tom Cruise, fue líder de taquilla. La película recaudó tan sólo 4 millones de dólares, pese a tener en el cartel a actores de la talla de Jack Lemmon o Julie Andrews.
Lo mejor de este film, casi telefilm, es su historia. Por un lado, tenemos una mujer madurita (Andrews) que deberá enfrentarse a la confirmación de un posible diagnóstico de cáncer, cuestión que le hará replantearse algunas circunstancias de su vida. Por otro lado, tenemos a su marido, un hipocondríaco arquitecto (Lemmon), que le asusta la idea de envejecer y ver cómo pierde su sentido de la vida. Por último, tenemos a sus hijos, ya independizados, que acuden a visitar a aquellos por el cumpleaños de su padre.
La película Así es la vida 1986 nos habla de muchos temas existenciales que tienen como núcleo duro la pregunta acerca del sentido de la vida. La trama es ingeniosa, porque nos muestra dos formas muy diferentes de hacer frente a la adversidad y la vulnerabilidad en nuestras vidas. Mientras que el nuevo cumpleaños de Jack Lemmon es visto por éste con gran ansiedad y desesperanza porque entiende que significa la entrada en la defunción intelectual y espiritual; su esposa Julie Andrews, que espera unas pruebas diagnósticas de un posible tumor, mira el mundo con una sonrisa más esperanzadora, consciente de que la vida es una suma de alegrías y desdichas, sin caer en una visión fatalista, pero tampoco triunfalista.
Junto a esta oposición de personalidades y su forma de ver el mundo, encontramos los vitalistas hijos, con todo el mundo por delante, con sus proyectos, sus amores y sus ganas de triunfar en la vida. Sin duda, la película Así es la vida 1986 consigue hacer un retrato generacional muy logrado, siendo capaz de definir bien a los personajes, a la vez que entablar con eficacia un discurso sobre el sentido de la vida y de la familia. Sin embargo, los méritos son más los propios de un buen guión, que de una realización acorde.
Es una pena que una historia interesante y con un reparto de lujo acabe por no terminar de lograr elevarse. La razones son varias.
- En primer lugar, la dirección de Blake Edwards se antoja muy irregular. Se trata de un director capaz de hacer obras excelentes como Días de vino y rosas (1962) o El guateque (1968), pero también pésimos productos como El gran enredo (1986) o El hijo de la Pantera Rosa (1993). En esta obra, el director no está a la altura.
El matrimonio del director con Julie Andrews daría comienzo a una relación, en mi opinión, no demasiado fructífera, en el terreno del séptimo arte. La actriz y cantante tenía un gran potencial, puesto que venía de rodar obras maestras como Sonrisas y lágrimas o Mary Poppins, pero la alianza con su marido- director derivaría en subproductos como S.O.B. Sois honrados bandidos (1981), "Mis problemas con las mujeres (1983)" o la película que nos ocupa. Hubo, no obstante, algún trabajo bueno de este matrimonio de cine como es el caso de ¿Víctor o Victoria? (1982).
- En segundo lugar y por duro que suene, Julie Andrews fue perdiendo garra interpretativa al entrar en los años ochenta, situación que continua hasta la actualidad, donde ninguna de sus obras ha cobrado relevancia, algo que va parejo al tipo de papeles a los que la industria cinematográfica norteamericana condena a las mujeres maduras. Se puede aplicar aquel dicho de que las actrices envejecen mal en Hollywood, aunque haya notorias excepciones como Glenn Close, Jessica Tandy o Meryl Streep, entre otras.
- En tercer lugar, aunque el relato de Así es la vida es de interés, el guión es algo plano. Pareciera como que todos los momentos de la historia son igual de importantes, echando de menos un mayor relieve e intensidad de ciertas escenas.
- En cuarto lugar, los actores no eran los correctos para este guión. ¿Quién se puede creer que Jack Lemmon tenga 60 años en este film?, ¿Dónde está la química entre Lemmon y Andrews? El único que se salva es Robert Loggia, un secundario de lujo, interpretando a ese excéntrico cura que parece salido de un film de Woody Allen.
- En quinto y último lugar, hay que señalar la estética de telefilm que tiene toda la película, quedando en evidencia todo un equipo técnico que estaba a otras cosas. Planos desencuadrados, movimientos de cámara con temblores, algún zoom no justificado, iluminación ausente, etc.
Únicamente se salvan la música de Henry Mancini y una historia más que interesante sobre una madre coraje que debe cargar con todos los problemas de sus familiares, mientras que ella sufre en silencio la espera de una prueba diagnóstica de un tumor. Esto es lo más valorable y meritorio de Así es la vida. ¡Cuántas madres deben seguir manejando el timón de la familia en las situaciones más difíciles y tensas, bajo un estado de soledad y resignación!
Quizás hay algo sombrío en la película que pueda llevar a pensar que la Julie Andrews-actriz de la pantalla no estaba muy lejos emocionalmente de la Julie Andrews- persona de la vida real. Y ese sea, quizás, el mayor desconsuelo que sugiere el film: saber que Mary Poppins o la novicia María de "Sonrisas y lágrimas" quedaron muy atrás, a nuestro pesar.
A pesar de todo, la película es muy recomendable por su relato. Y más aún para los seguidores o fans de Julie Andrews.
Dedico esta crítica o comentario de Así es la vida a a Julie Andrews, una actriz que se merecía un mayor reconocimiento, por su gran trabajo en el cine.
- Temas: el sentido de la vida, el miedo a la muerte, la necesidad del cariño de los demás, la importancia de la familia, la complejidad de la sociedad, etc.
- Mensajes:
. (1) La vida hay que tomársela con optimismo.
. (2) La vejez no tiene por qué significar la muerte espiritual de la persona.
- Puntos positivos: música, relato.
- Puntos negativos: realización irregular.
- Películas similares (la familia y el sentido de la vida): Gente corriente (1980), En el estanque dorado (1981), La fuerza de la cariño (1983), Hannah y sus hermanas (1986), Mi padre (1989).
