1927. Sunrise. USA. Director: F. W. Murnau.
Cuando la femme fatal entra en escena
Amanecer (1927) es una muy interesante película de Murnau, estrenada el mismo año que el clásico de la ciencia ficción Metrópolis (1927) y el primer film sonoro El cantor de Jazz (1927).
Aunque la producción es una muy buena obra, está algo sobrevalorada teniendo en cuenta que el cine mudo ya contaba con películas sobresalientes antes de su estreno, como El gabinete del doctor Caligari (1920), La carreta fantasma (1921) o El maquinista de la general (1926), además de las que había rodado el propio Murnau como Nosferatu (1922), El último (1924) o Fausto (1926).
Aunque está rodada en Estados Unidos con actores norteamericanos, la película es otra muestra del expresionismo alemán, ahora fuera de sus fronteras geográficas. Estamos ante un movimiento artístico que camina sobre la cuerda floja, donde locura se apoderaba de los personajes, hay un clima de asfixia y los asesinatos son la norma. Y es que la Alemania de Murnau vivía en plena fiebre de convulsiones políticas, en uno de los momentos económico más críticos de su historia, tras su derrota en la 1º.G.M., sólo seis años antes de que Hitler llegara al poder e impusiera el régimen nazi.
El argumento de la película es un referente del cine negro, del que se han inspirado otras obras posteriores como Perdición (1944) de Billy Wilder o más sutilmente Perversidad (1945) de Fritz Lang.
Se trata de la historia clásica del hombre que, enamorado de una femme fatal, decide poner en marcha un plan para eliminar a su esposa e iniciar una nueva vida amorosa. Esta otra mujer, que se entromete en el matrimonio, suele ser caracterizada como maquiavélica y descorazonada, siendo el hombre un ser inocente que cae en sus redes. Es un argumento claramente machista que justifica la acción de este hombre-abducido, evitando culpabilizarle, puesto que toda la culpa parece ser de la femme fatal que se entromete en el matrimonio.
Una de las escenas (o secuencias, si la consideramos como una ruptura espacial-temporal) más bellas del film es el recorrido que el matrimonio protagonista hace en tranvía, asistiendo a un trayecto casi documental que empieza en un bosque a las orillas del mar y termina en la urbe, a la vez que nos encontramos ante un momento crítico de la trama que torna el viaje en algo ensordecedor y turbio.
La mencionada escena es una muestra perfecta de cómo el cine puede condensar todo un cuadro de sentimientos desgarradores haciendo un uso metafórico del tren como un viaje a los infiernos, que representa ese estado de trance en el que se encuentra la protagonista, interpretada por una sobresaliente Janet Gaynor.
El film de Murnau destaca por su puesta en escena única y sobrecogedora. No obstante, en tanto que muestra de cine negro, el relato pierde fuerza a mitad del metraje, ya que la historia se torna en una comedia romántica, parcialmente justificada por el giro argumental, pero que se alarga en exceso. El final, sin embargo, es muy destacable porque no es muy previsible.
En definitiva, el Amanecer de Murnau es una muestra de cine mudo con mayúsculas.
- Temas: la infidelidad amorosa, la planificación del crimen, el crimen “de faldas”, la perdición.
- Películas similares (femme fatal): El demonio y la carne (1926), La mujer pantera (1942), Perdición (1944) Perversidad (1945), La extraña mujer (1946), Amor de perdición (1979), Atracción fatal (1987), “Instinto básico (1992), La mujer prohibida (1997).
- Puntos positivos: poderosa puesta en escena, realización impecable, espléndidas fotografía e iluminación.
- Puntos negativos:------
