2009. USA. Director: Pete Docter y Bob Peterson.
Nunca es tarde para viajar a otros mundos
Dedico esta crítica a la perseverancia con la que deben actuar las personas si quieren cumplir sus sueños.
Up (2009) es una película de animación para toda la familia, que entretiene y nos envía un mensaje de esperanza y fe hacia la vida. Por muchos años que se tengan y aunque la vejez ya se haya echado sobre nosotros, siempre hay que tener ilusión por hacer cosas y por descubrir más sobre lo que nos rodea.
Este afán por descubrir es lo que le llevará al anciano protagonista de la película, Carl Fredricksen, a disponerse a explorar América del Sur en su globo-casa, para no perder el confort de su hogar mientras hace la travesía. Lo que Carl ignora es que un niño de ocho años llamado Russell se ha subido en el globo, por lo que el viaje será ahora cosa de dos.
Up es una alegoría del viaje, de la aventura de la vida, del movimiento hacia delante y la huida de la rutina. Up es una fantasía a la que todo el mundo debería aspirar, una fantasía que debería impregnar la cotidianidad de las personas. Si el cine tiene que ver algo con la evasión a otros mundos, Up es un ejemplo paradigmático de ello.
La relación entre un anciano y un niño es una de las bazas de la película, ya que nos ofrece un intercambio de cualidades entre ambos. El anciano puede aportar su sabiduría y experiencia de la vida durante el viaje. Por otro lado, el niño es la llama de la vida, el encanto y la sorpresa hacia todo lo que le rodea. Anciano y niño forman una pareja que se complementa y que resulta muy cinematográfica.
El mensaje que nos sugiere la película Up es que las personas deben actuar con sabiduría y meditar sus actos antes de hacerlos. Pero a la vez no nadie debe perder la mirada vitalista y alegre hacia el mundo, con el fin de relativizar su dureza, consiguiendo relajar nuestros ánimos.
Por otro lado, una de las claves de la película Up es la idea de que nadie debe dejar sin cumplir sus sueños. Lo ideal es tratar de aprovechar el momento que vivimos y hacer las cosas en el corto y medio plazo. Sin embargo, Carl, el protagonista había pospuesto su viaje durante muchos años, planificando cómo sería su travesía. Sorprende ver a un anciano con tantas ganas por cumplir sus sueños. Como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena.
Up es, por tanto, una película de viajes. Un viaje iniciático para el niño, pero también de descubrimiento para ambos. Un viaje de placer en uno de los artefactos más seductores para volar: un globo aerostático, que también emplean los protagonistas de la novela clásica La vuelta al mundo en ochenta días, en parte de su travesía.
Hay que apuntar que las películas de viajes suelen funcionar muy bien en pantalla. Las road movies son aquellos films que se desarrollan en carretera y se han convertido en subgénero propio (ej. Y tu mamá también); de aviones como Aterriza como puedas hay unas cuantas. Otras películas son de viajes a través del tiempo o del espacio, con muy buena acogida. Up se suma a todas ellas con su propuesta del globo aerostático, consiguiendo dotar de una belleza única a este medio de transporte tan particular.
En definitiva, Up es una película que está muy bien lograda en su aspecto técnico, siendo de esas películas por las que merece pagar la entrada del cine sólo para disfrutar de los ingentes efectos especiales que han sido capaz de poner en marcha sus creadores. Sus escenas son maravillosas. Su historia es sencilla pero sobrecogedora. Up es una de las pocas producciones cinematográficas que puedes ver varias veces sin perder la ilusión hacia el rico universo que nos ofrecen. Muy recomendable.
