No puedes comprar mi amor

1987. Can´t buy me love. USA. Director: Steve Rash.

No puedes comprar mi amor, 1987, película
Can´t buy me love, 1987




El espejismo de la falsa popularidad escolar

Viajamos a los divertidos, infatigables y marchosos años 80. Concretamente, nos vamos al año 1987, fecha del estreno de Can´t buy me love / No puedes comprar mi amor, una de las películas de más éxito en los cines de USA de aquel entonces, con el puesto 39º de las que alcanzaron más recaudación en taquilla, del total de 238 películas estrenadas en las salas norteamericanas (fuente Boxofficemojo).

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No puedes comprar mi amor (1987) es mi película preferida para adolescentes sobre las travesías que ocurren en los institutos, los amoríos, las pandillas, el sentido de pertenencia, la violencia dentro y fuera de la aulas, con sus víctimas y verdugos, etc.

La película es una perfecta muestra de las imágenes que rodean la vida escolar adolescente. Todos/as en algún momento hemos querido ser famosos/as en el instituto y enamorarnos dela chica/o más popular. 

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La película No puedes comprar mi amor muestra cómo se desarrollan las tensiones y conflictos de un joven que anhela ser integrado en la pandilla escolar más popular, a la vez que conquistar a su chica de ensueños. Para ello, recurrirá a un trato mercantil consistente en entregarle a su chica un dinero que necesita con urgencia, a cambio de salir con ella durante un tiempo, algo que le permitirá sentirse como uno de los chicos más populares.

Visto el film desde una persona adulta, el protagonista Patrick Dempsey puede parecer un ser con aspiraciones ridículas en el contexto escolar. Sin embargo, desde el punto de vista adolescente, la realidad es otra. Éste quiere destacar entre sus compañeros y demostrarles que es una persona de éxito. El juego de las apariencias es por tanto fundamental. Lograr ser admitido en un grupo y ser reconocido como una persona de valía es el interés fundamental de todo adolescente. Y para ello, a veces se recurre a la invención de una personalidad que esté más acorde con los patrones de los grupos o pandillas hegemónicas. ¡Qué pena que esta cuestión también afecte a cantidad de adultos, no sólo a adolescentes!...

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Pensemos que somos otra vez adolescentes y hagámonos las siguientes preguntas

- (1) ¿A cuántos personajes hemos imitado para poder encajar “bien” en un grupo y poder integrarnos?
- (2) ¿Cuántas veces hemos renunciado a nuestro yo interior a favor de la opinión del líder del grupo o temerosos de ser diferentes al resto?
- (3) ¿Cuántas veces hemos consentido los abusos de los estudiantes gamberros sobre los más débiles para no ser también un objeto más de la diana de los primeros?

Las anteriores cuestiones están presentes en la película de forma muy didáctica. La película No puedes comprar mi amor es altamente recomendada para revivir el juego de personalidades y de sobreactuaciones que se desarrollan en el contexto escolar, con unos resultados que pueden llevarnos a la enfermedad de personalidad múltiple y pérdida de nuestro yo, si nos dejamos engatusar por el espejismo de la falsa popularidad.

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En definitiva, nunca fue fácil ser adolescente y esta película es una prueba de ello, que peca de ser edulcorada y marketinana, pero con un inmeso trasfondo ético de superación de la adversidad.

- Temas: la popularidad escolar, las apariencias, la invención de un personaje, la necesidad de sentirse integrado, la ficción del amor, el comercio del amor.

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- Mensajes de No puedes comprar mi amor:

.(1) El sueño adolescente por encontrar la “popularidad escolar” representa la falsa creencia de que rodearse de la gente más “marchosa” es sinónimo de felicidad.
.(2) Nunca podemos darlo todo al conocer a una incipiente pareja, sin pensar en las consecuencias.
.(3) Los verdaderos amigos no son aquellos que aparecen de forma interesada, sino los que se cultivan con el día a día.
.(4) La valía de una persona no se demuestra por la pertenencia a un grupo, sino por el desarrollo moral de cada cual.

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- Diálogos y frases de interés

.(1) 
- Ronald “caray, es bastante mejor ser popular que te traten como a un leproso”.
- Cindy “la popularidad no es tan fantástica. A veces cuesta también un esfuerzo. ¿Te acuerdas del traje de cuero que estropeé”
- Ronald “sí”
- Cindy “me lo había puesto para impresionar. Era como un trabajo y lo mismo para todos”.

(2)
- Ronald quiero alquilarte.
- Cindy ¿alquilarme
- Ronald sí. Tu finges que te gusto y salimos juntos unas semanas.
- Cindy sólo con salir contigo, no te vas a hacer popular.
- Ronald pues yo tengo mil dólares que dicen lo contrario

.(3) 
- Ronald “Te rompiste el brazo una vez. ¿Te acuerdas Te caíste de la casa que hay en nuestro árbol. Keneth te recogió y te llevamos al hospital que está a 12 manzanas.
- Kenneth “Y no hacías más que llorar”.
- Ronald “Entonces éramos amigos. ¿Te acuerdas Y ahora quieres matarle porque está hablando con Patty en tu lado de la cafetería. Menuda estupidez. Lo sé porque yo quería estar ahí también. En vuestro lado, con vosotros, pero yo lo hice mal. Intenté pagar mi entrada. Kenneth no intenta comprar a nadie, sólo quiere hacer amigos. Ser él mismo. Tu lado… mi lado… todo eso son mierdas. Ya es bastante difícil ser uno mismo”. 

(4)
- Cindy Roland, Roland.. .Roland… vámonos.
- Roland ágarrate bien…
- Cindy vamos a hacer un nuevo contrato. Te dedico los sábados por la noche, pero si me lo pides por adelantado.
- Roland te lo pido por adelantado. ¿Vas conmigo al baile de fin de curso
- Cindy sí, si no bailas ese baile ridículo
- Roland ¿Ridículo… ¿Y de besarnos qué
- Cindy Sí… es importante.
- Roland Y necesario.
- Cindy por supuesto.

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- Películas similares: la película es una muestra más del subgénero de amoríos adolescentes, fiestas y mucha música como otras propuestas del mismo año Dirty Dancing (puesto 11 de las más vistas), La bamba (15), Juerga tropical (32), La revolución de los novatos (42), Una maravilla con clase (60), Casanova (78), Rock Star (85) Su excelencia, la criada (89), De pelo en pecho II (93), ¿Quién es esa chica? (97), etc.

- Puntos positivos: película que nos enseña que no debemos dejarnos llevar por las apariencias de la falsa popularidad; a valorar a nuestros amigos de verdad; y a defender las causas nobles frente a la violencia y la codicia de los demás.

- Puntos negativos: Ver abajo (spoiler).

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Entre los puntos negativos del No puedes comprar mi amor, quizás pueda señalarse su final muy edulcorado, donde el protagonista finalmente acaba consiguiendo a la chica de sus sueños, ahora sin la necesidad de recurrir a ningún contrato o canje.

Evidentemente, en la realidad las cosas no terminan tan bien y lo que mal empieza es más que probable que mal acabe. De las relaciones infructuosas de la juventud no es esperable ninguna continuidad, puesto que la inmadurez de los participantes les hará lamentar los errores en la gestión de su puesta en escena del yo personal.

Por tanto, la relación futurible de amor entre Steven y Cinty responde más que otra cosa a la idea de final feliz clásico en las películas ochenteras y, en general, en la mayor parte de las producciones hollywoodienses. Evidentemente, otros filmakers como Ken Loach o Fernando León de Aranoa hubiesen mostrado un final de ruptura y soledad, además de que seguramente no hubieran recurrido a la música de los Beatles y su planteamiento general de esta temática hubiese sido más desgarrador.

El anterior punto negativo, junta a una ejecución técnica algo irregular (no así el apartado interpretativo), hacen que la película sea más digna de un 6 o un 7 que otra cosa. Sin embargo, como el cine es una experiencia personal y peculiar de cada cual, mi 10 a No puedes comprar mi amor tiene que ver con la huella profunda que me dejó en un momento en el que, al igual que Patrick Dempsey, andaba muy perdido por las aulas para no ser una víctima de la diana de los gamberros de turno.

Si todos diésemos los dieces a películas como El Padrino and company... al final todos los cinéfilos acabaríamos tabulados por el mismo patrón. Aprovecho para decir aquí que la valoración personal del cine no debe ser tanto cuestión de virtuosismo técnico, sino de que el mensaje te haya llegado al corazón.

Por eso, lo bonito del séptimo arte es observar que cada uno tiene sus propios gustos, manías y obsesiones... y empieza a ser aburrido cuando los top ten de los amantes del cine los acaparan siempre Coppola, Scorsese o Kurosawa... sin negarles a ninguno de los tres sus méritos.

Así que aprovecho este espacio para sugerir que seamos arriesgados con las películas que votamos, lo que implica no dejarse llevar por los criterios históricos de qué es lo mejor, y apostar por aquellos films que lograron un espacio en nuestro corazón, aún siendo desconocidos y de baja factura como No puedes comprar mi amor.

No puedes comprar mi amor, 1987

Por último, mencionar como curiosidad que existe una versión más reciente de esta película titulada El amor no cuesta nada, con bastante peor fortuna en los apartados artístico-técnicos.

El dinero puede comprar la popularidad, pero tú no puedes comprar mi amor
(Frase promocional I)

Cindy Mancini y Ronald Milller viven en la misma calle, pero en mundos totalmente distintos. Cindy es popular. Ronald no pero él tiene un plan que puede cambiarlo todo. Y la gran transformación social de la historia va a empezar. Una comedia que demuestra que 10.000 dólares pueden comprar la popularidad, pero... no puedes comprar mi amor    (Narrador, trailer).