1992. Argentina. Director: Adolfo Aristarain.
La utopía que habita en todo ser humano
Un lugar en el mundo (1992) no es una película cualquiera. Se trata de la producción argentina ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián de 1992, además de una oportunidad para recuperar el espíritu fordiano de Qué verde era mi valle (1941), pero encarnado en la belleza del paisaje de la Argentina profunda y rural, la que se nos antoja más auténtica en su contraste con el mundo urbano extremadamente globalizado.
La película es una historia planteada en forma de flashback y en primera persona, sobre los recuerdos de un joven que hace una visita repentina a su pueblo con el objeto de dar salida a su imperiosa necesidad de reencontrarse con el lugar donde aprendió grandes enseñanzas sobre el sentido ético de la vida.
Hay películas que amas de las que te cuesta hablar, porque se te sobrecoge el alma. Un lugar en el mundo (1992) es una de aquellas. Volver a verla para hacer esta crítica me ha sumergido en un pozo de sentimientos de nostalgia y tristeza, que de vez en cuando nunca vienen mal, si con ello conseguimos reflexionar sobre el sentido de nuestras vidas y la forma en la que queremos encarar el mundo, mensajes que están presentes en la película. Si el film Espartaco (1960) consigue que suelte alguna que otra lágrima durante las escenas de su metraje, esta película lo logra con una frecuencia aún mayor.
Cada vez que vuelvo a ver esta producción argentina, me contagio de su bella lírica sobre el paso del tiempo, los recuerdos de la infancia, la insignificancia de las personas en el mundo, la importancia de los proyectos colectivos y la necesidad de dar amor y ser amados que tenemos todas las personas.
Un lugar en el mundo es un prodigio de película, una ocasión única para viajar a uno de esos lugares perdidos, a los que el cine con frecuencia nos transporta, pero no siempre logra contagiar y embaucar todos nuestros sentidos. En cambio, en la propuesta de Aristarain, tenemos el placer de poder viajar con los cinco sentidos: de perder nuestra mirada en los territorios de Cuyo; de oler a madera antigua bajo el caserón de la familia de Ernesto; de degustar a fuego lento los productos del lugar, de oír a los animales de la granja y dejarnos seducir por el acento argentino del interior, de palpar el mundo rústico del lugar; de estremecernos por el drama vital que afecta a los personajes; y de embriagar nuestro corazón con el romance adolescente del protagonista.
La película Un lugar en el mundo tiene uno de los comienzos más bellos de la historia del cine. El protagonista se acerca a su pueblo en un micro-bus, mientras hace un diálogo interior sobre la decisión que le ha llevado a realizar su trayecto.
Y tratar de saber por qué vine. Turista no soy, los paisajes no me emocionan y la gente conocida no queda casi nadie, amigos ninguno.
Se trata de un diálogo cargado de nostalgia y desgarro por el paso del tiempo, dotado a su vez de vitalismo, y de deseo de amar y re-valorar todo aquello que nos conforma como personas, todas aquellas cosas con las que crecimos y nos hicimos mayores. Ernesto, aunque aparentemente no sabe bien lo que busca en su viaje, esconde su respuesta de forma implícita en la propia idea del trayecto, en el hecho de que las personas damos sentido a nuestras vidas cuando las dotamos de actualidad y presencia.
Un lugar en el mundo (1992) es una película triste, un film desgarrador sobre el carácter dual de la humanidad, que a la vez que desea ser amada y amar al prójimo, tiene la necesidad de conquistar los territorios y acumular más y más bienes, a costa del resto. El film aborda muchas temáticas como la constante lucha de los seres humanos; la lógica explotadora del capitalismo, que todo lo arrasa; la necesidad de las personas de aferrarse a unas ilusiones, a unos proyectos de vida que den sentido a nuestras vidas; la importancia del afecto y el calor humano como una protección frente a la ambición y explotación de los unos sobre los otros.
Un lugar en el mundo es una película que, a la vez, nos habla sobre el amor como el gran protector de las personas frente a los depredadores del mundo, aborda la necesidad afectiva que tienen los seres humanos. El romance del joven Ernesto simboliza el colchón espiritual que necesita el protagonista para evadirse de un mundo complejo, plagado de ambiciones y personas sin alma. La película, hace así un homenaje al amor adolescente, a la necesidad de vivir con pasión y con deseo de compartir nuestro yo más profundo con alguien que nos permita lograr un estado de confort y regocijo, en definitiva de consuelo de los males -no fantasmales- que azotan el mundo.
El que la película haya sido definida como un western, poco ayudaría al nuevo espectador si éste pensase que va a a ver un film con enemigos claramente identificados, personajes de leyenda, o una trama basada en disparos y muertos. Si el adjetivo de western puede aplicarse a este film es por su capacidad para hablarnos de personajes de un territorio que parece perdido en los anales de la historia, enclavado entre las rocas y las montañas, un lugar abrupto y rural en el que los personajes sobreviven al margen de las relaciones con la "city", condimentado todo ello con las deliciosas notas de instrumentos de cuerda que componen las melodía del film.
Un lugar en el mundo es una película mágica, una de aquellas películas que parecen hechas para soliviantar los corazones y remover las conciencias, uno de esos films que apelan a los sentimientos más colectivistas/comunistas/socialistas/colaborativistas/unionistas de todo ser humano. Se trata de una grandiosa película que te recuerda lo bonito y fructífero que podría ser el mundo si las personas nos ayudásemos las unas a las otras y trabajásemos en pro del bien común, en vez de apelar a la lucha fraticida y a la explotación social
El que la película haya sido definida como un western, poco ayudaría al nuevo espectador si éste pensase que va a a ver un film con enemigos claramente identificados, personajes de leyenda, o una trama basada en disparos y muertos. Si el adjetivo de western puede aplicarse a este film es por su capacidad para hablarnos de personajes de un territorio que parece perdido en los anales de la historia, enclavado entre las rocas y las montañas, un lugar abrupto y rural en el que los personajes sobreviven al margen de las relaciones con la "city", condimentado todo ello con las deliciosas notas de instrumentos de cuerda que componen las melodía del film.
Un lugar en el mundo es una película mágica, una de aquellas películas que parecen hechas para soliviantar los corazones y remover las conciencias, uno de esos films que apelan a los sentimientos más colectivistas/comunistas/socialistas/colaborativistas/unionistas de todo ser humano. Se trata de una grandiosa película que te recuerda lo bonito y fructífero que podría ser el mundo si las personas nos ayudásemos las unas a las otras y trabajásemos en pro del bien común, en vez de apelar a la lucha fraticida y a la explotación social
Tras la independencia de los países iberoamericanos, se abrió paso una nebulosa capa negra, que aún dura hasta nuestros días, impidiéndonos ver al conjunto de los pueblos de lengua castellana/española cuáles son los lazos que nos unen. Las relaciones entre España y Argentina, así como de España con el resto de países iberoamericanos/latinoamericanos necesitan de películas como ésta que ayuden a trazar lazos de entendimiento. A Adolfo Aristarain hay que concederle el gran esfuerzo que supone conectar a través del séptimo arte España y Argentina. Además, sus películas son muy buenas y nos hablan de la sociedad atomizada y alienada en la que vivimos.
En Un lugar en el mundo (1992) además se produce una extraordinaria fusión: una banda sonora excelsa; una interpretaciones formidables con unos personajes que logran enamorarnos; un retrato realista de las esperanzas humanas; la evocación de un lugar que habita en el interior de todo ser humano....y unos paisajes de leyenda, que recuperan la mitología del mejor western, pero plagada de una dimensión humana que realza la producción hasta cotas de una intensidad pocas veces vista en pantalla.
Y es que el film representa a la vez una película-puente entre las relaciones de España y Latinoamérica. Películas como Un lugar en el mundo nos dan a todos los habitantes de la esfera hispánica/latina la oportunidad de entablar diálogos, de compartir opiniones y puntos de vistas sobre realidades sociales diferentes, pero que tienen lugares de conexión cultural muy fuertes, de iniciar una verdadera comunicación cultural.
Por ello, terminaré diciendo, que la película es una muestra perfecta de la necesaria colaboración entre todos los pueblos ibero-americanos/ latino-americanos, para que todas las personas puedan encontrar algo más que su lugar en el mundo en la sociedad.
Esta crítica o comentario se lo dedico a las personas que añoran la infancia, porque piensan que allá reside el gran tesoro de lo que somos en la actualidad.
- Puntos positivos: su relato plagado de mensajes valiosos sobre el conflicto social y la necesidad de amor de las personas.
- Puntos negativos: ................
- Favorita de: Félix Redondo
- Temas
.(1) La nostalgia del pasado.
.(2) El avance del capitalismo.
.(3) El orgulo por mantener los ideales.
.(4) La desparición de las formas de socialización tradicionales.
.(5) La explotación de la clase trabajadora.
.(6) El fracaso de los proyectos vitales.
.(7) Las injusticias sociales.
.(8) El machismo.
.(9) La amistad.
.(10) La corrrupción política.
.(11) La supervivencia humana.
- Mensajes
.(1) Las persona deben tener ilusiones y proyectos de vida.
.(2) Los recuerdos nos permiten dar sentido a nuestra vida.
.(3) El capitalismo suele ser poco sensible a los sentimientos y a los valores culturales.
.(4) La tradición bien entendida es una virtud.
.(5) La unión de las personas en pro del bien común es la verdadera esperanza de la humanidad.
- Frases y párrafos de interés
.(1) No sé por qué vuelvo. No tiene mucho sentido volver después de 8 años o casi. Volver a un lugar que ya no existe. Sigo haciendo cosas, sin pensarlo demasiado, sin medir las consecuencias, más o menos como vos. Las leyes de la genéticas no fallan, diría mamá. Cuando le dije que me venía, me miró como si estuviera enfermo. De formación profesional, supongo, pero no hice preguntas. Entendió menos, cuando le dije que me volvía mañana, que ni siquiera me iba a quedar una noche. Entendió menos o lo entendió todo. Con la viaja nunca se sabe. Para que voy a gastar aquí tanto. El micro llega por la mañana temprano y se va a las 10 de la noche. Tengo 12 horas de viaje hasta Buenos Aires para apolillar y casi todo el día para pedalear unos cuantos kilómetros Y tratar de saber por qué vine. Turista no soy, los paisajes no me emocionan y la gente conocida no queda casi nadie, amigos ninguno. A lo mejor vengo, nada más, que para hablar un rato con vos, para contarte algunas cosas que me pasaron, para decirte lo que pienso hacer. Estoy en una edad de mierda que te obliga a tomar decisiones y, justamente, lo que menos tengo ganas de hacer, es tomar decisiones (protagonista).
.(2) "Cuando empecé a entender las cosas de los mayores, es cuando dejé de ser chico" (protagonista).
.(3) "Hay cosas de las que uno no puede olvidarse, no tiene que olvidarse, aunque duelan" (protagonista).
.(4) "Dicen que lo importante es amar y no que te amen. Los que dicen eso son unos gilipollas" (Hans)
.(5) "Cada uno hizo lo que pudo y dio lo mejor de sí. Si aprendieron mucho o poco no importa, aprendieron a pensar y a convivir. Eso es lo que vale" (Mario, padre del protagonista)
.(6) "Me gustaría conocer tu versión. Yo conozco sólo parte de la historia" (protagonista)..
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