1966. Suecia. Director: Ingmar Bergman.
Para las etapas de existencialismo
Persona (1966) de Bergman es una película que nos cuenta la historia de una actriz (Liv Ullmann) que se queda sin voz mientras actúa en el teatro. Esto ocasionará su internamiento en el hospital y más tarde en un caserón donde recibirá los cuidados de la enfermera Alma (Bibi Andersson).
Entre la enfermera y la paciente se establece una relación extraña, en la que la enfermera parece contagiarse de la neurosis de la primera y ésta a su vez va comenzando poco a poco a dar más señales de normalidad.
Un film de angustia existencial
La película es perfecta para aquellas personas que pasan un momento de desazón existencial. Comprobar que el ser humano en el fondo está solo en el mundo es lo que nos indica este film, no siendo algo de lo que se pueda eximir una persona.
El problema de la producción fílmica de Persona de Bergman es que no es apta como muletilla en la que asirse a lo largo de nuestra vida. Concretamente, Persona debiera ofrecer el aprendizaje de aquello que debe rechazar el ser humano, esto es, la soledad. Frente a ésta, es la comunicación la que nos ha hecho prosperar como especie y nos ha permitido conocernos más a nosotros mismos.
Una película desgarradora
Particularmente, encuentro la película enfermiza, un cuadro desgarrador del ser humano atrapado en el abismo. El film resulta perturbador, enigmático, terrorífico, casi a un nivel similar al Cisne negro (2010) de Aranofski, pero mucho más depurado y minimalista.
Cierto es que la película Persona es toda una proeza en sus aspectos técnicos, logrando una utilización excelsa de las sombras y luces como pocos directores han logrado. Sin embargo, ninguno juicio debe supeditarse meramente a cuestiones técnicas.
Homenaje de Almodóvar
Cabe recordar que Pedro Almodóvar en su película Hablé con ella (2002) hace un homenaje a Bergman a través de una historia similar que aborda la incomunicación y el mundo hospitalario.
El nombre de Persona
Persona, que es el título original de la obra, puede tener relación con el origen latino de esta palabra y el hecho de que en italiano también se diga persona.
Cine lésbico silenciado
Son ya muchos los autores que han apuntado que Persona es un abra de cine lésbico velado. Y es que, si bien las dos mujeres protagonistas no parecen adentrarse en un plano sexual, lo cierto es que entre ambas parece existir relaciones de deseo y de intimidad que trascienden una mera amistad.
Siendo una película que no me apasiona, me quedo ante todo con la fotografía magistral de la obra.
- Puntos positivos: su reflexión sobre el sentido de la vida.
- Puntos negativos: su tono mórbido.