2002. Monsieur Batignole. Francia. Director: Gérard Jugnot.
La vida es bella, con Jugnot
Monsieur Batignole, película conocida en Argentina como Una razón para vivir es un film que recuerda, salvando las distancias narrativas, a La vida es bella (1998) de Roberto Benigni. No es una gran película, pero sí un producto entretenido que pone en evidencia la división entre los adeptos y los anti-nazis en la Francia de la Segunda Guerra Mundial.
La película hace una reflexión sobre los límites del colaboracionismo de los franceses y sobre la idea de que cuando la tragedia del horror asomo a tu puerta, no te queda más remedio que rendirte ante la indefensión de los más débiles.
El colaboracionismo
La película hace una reflexión sobre los límites del colaboracionismo de los franceses y sobre la idea de que cuando la tragedia del horror asomo a tu puerta, no te queda más remedio que rendirte ante la indefensión de los más débiles.
Se conoce como "colaboracionismo" a la idea de que muchos de los franceses no sólo desertasen de su papel activo contra las nazis, sin que colaboraran de alguna manera, facilitando la labor del Tercer Reich. Esta película trata esta tema, asumiendo un punto de vista más cercano con la comedia que con el drama, lo que le ha supuesto no pocos detractores.
Gérdad Jugnot
Gérdad Jugnot, que saltaría al star system como actor principal en Los chicos del coro (2004), se fabrica un papel como anillo al dedo, que muestra su rostro más bonachón en medio de la corrupción que salpica a su familia y a la sociedad francesa en general. Monsieur Batignole se sostiene fundamentalmente en la actuación del aclamado actor francés.
Por lo demás, la historia sólo puede ser entendida concediendo ciertas licencias fantásticas a la historia, con el objetivo premeditado de hacerla más familiar. Lejos está de una "cinema verité".
En definitiva, Monsieur Batignole (2001) es una película parecida a La vida es bella, donde un adulto tratará de dulcificar la visión de su hijo/hijos en plena invasión nazi, con el fin que se cumpla aquello de que la infancia es un terreno sagrado
- Puntos positivos: su mensaje a favor de la infancia; la idea de que muchos colaboracionistas franceses actuaban así por no ser castigados por la Alemania nazi; y su tono familiar.
- Puntos negativos: su falta de realismo, tratando un tema muy sensible.