1998. La leggenda del pianista sull'oceano (The Legend of 1900). Italia. Director: Giuseppe Tornatore.
Vuelve la magia de Tornatore
La leyenda del pianista del océano (1998), también conocida como La leyenda de 1900 (Mil Novecientos) es un melodrama sobre un hombre cuyo destino está unido a un barco y a su piano.
El film resulta interesante con una idea única que nos habla de cómo las personas van echando raíces en los sitios donde han crecido. En este caso, Novecento, que así se llama el protagonista, echa raíces en la mar, algo insólito y por eso tan fascinante.
Bajo esta premisa curiosa, se desarrolla un film con un comienzo brillante, que deja asomar trazas del cine-cuento de Pierre Jeunet.
Más adelante, la película se atasca y la fantasía sobre la que navega acaba por inundarlo todo. Quizás la novela no diera más de sí, pero Tornatore podría haber hecho un mejor trabajo con el guión, que es donde más hacía falta.
La puesta es escena es fabulosa, así como los decorados y ambientación, sin desmerecer la banda sonora. Y memorable es el final, cuando el amigo del pianista entra en el barco que ha quedado destruido y escucha en un fonógrafo una melodía de amor y/o amistad entre él y su amigo.
Calificar esta película de drama no sería del todo exacto, ya que el drama va ligado a una situación trágica o negativa. En este film no hay algo así. Es más bien un hombre incapacitado para salir de un barco porque ha crecido en él y toda su identidad está ligada al mar y al mismo barco.
Por eso es mejor decir que estamos ante un melodrama, una género donde predomina el factor sentimental sobre lo trágico.
La puesta es escena es fabulosa, así como los decorados y ambientación, sin desmerecer la banda sonora. Y memorable es el final, cuando el amigo del pianista entra en el barco que ha quedado destruido y escucha en un fonógrafo una melodía de amor y/o amistad entre él y su amigo.
Melodrama
Calificar esta película de drama no sería del todo exacto, ya que el drama va ligado a una situación trágica o negativa. En este film no hay algo así. Es más bien un hombre incapacitado para salir de un barco porque ha crecido en él y toda su identidad está ligada al mar y al mismo barco.
Tornatore y Tim Roth
Diez años después de Cinema Paradiso la magia del director Tornatore se atisba de nuevo. La película te sumerge en un peculiar universo dominado por la música de un pianista criado en el océano.
Tim Roth, ya consagrado tres años antes en Four Rooms hace un trabajo impecable. Pruitt Taylor Vince está todavía mejor, en un papel que te consigue enternecer. Lástima que la industria del cine lo haya condenado a ser un actor de reparto.
