1988. Switching Channels. USA. Director: Ted Kotcheff.
La loca historia del periodismo
Interferencias (1988) es una de las comedias más divertidas sobre el mundo del periodismo, con un reparto de lujo. Cuenta con tres actores que arrastraban una trayectoria fílmica importante: Katheleen Turner, Burt Reyolds y Christopher Reeve.
Recuerdo haber visto esta película numerosas veces, porque era de las primeras que compré en VHS y había que hacer verdad aquello de las "películas para ver siempre".
Turner venía de rodar joyas como Peggy Sue se casó o El honor de los Prizzi; Reynolds, de irregular trayectoria, pero con las memorables Defensa y Mis problemas con las mujeres; y Reeve recordado como el eterno Superman.
Valorar con excelente una comedia no es cosa frecuente. Queda claro que Kotcheff no está a la altura del Billy Wilder de Primera plana o del Howard Hacks de Luna nueva (versiones anteriores), pero consigue rodar un producto muy atractivo, donde la risa está asegurada.
Lo más destacable de la película es su visión romántica y arriesgada del periodismo. Tras verla, pocos pueden dudar de la seducción que ofrece una cámara de televisión.
La actuación de Tuner, como la mujer todo-terreno, atrevida y al filo de la noticia le da una impronta enérgica a la película. Además, el juego de faldas entre Reynolds y Reeve consigue momentos muy cómicos que ensalzan esta loca historia del mundo periodístico.
Por último, no se puede olvidar que su estreno se produjo al año después de aparecer Al filo de la noticia, una película también televisiva y con otro triángulo amoroso similar (William Hurt, Holly Hunter y Albert Brooks). Aunque este último film tiene una mayor riqueza argumental y mejores actuaciones, Interferencias logra como ninguna comedia hacer reír sin freno al espectador.
