1981. Italia. Seven doors of death. Director: Lucio Fulci.
El más allá (The Beyond) conocida en México como Las sietes puertas del infierno, del inglés (7 doors of death), es una película terrorífica, de Lucio Fulci, uno de los directores italianos más populares del género, donde el gore nunca falta.
El film nos cuenta cómo se abren las Puertas del Infierno quedan abiertas tras la muerte de Schweick, un brujo que es crucificado en 1927. Varias décadas después heredará el Hotel Siete Puertas, lugar en que fue asesinado el brujo.
Una trilogía no oficial
La película forma parte de una trilogía de las Puertas del Infierno, junto a Aquella casa al lado del cementario (1981) y Miedo en la ciudad de los muertos vivientes (1980). Es no oficial, porque Fulci realmente no la concibió como tal, sino que son 3 films que hablan acerca de pasadizos al infierno.
Podría haber sido buenísima
Lo que podría ser una muy buena película gracias a su conseguida ambientación terrorífica, se frustra por una deriva de gore efectista que se recrea en descuartizamientos varios.
Lo cierto es que las escenas violentas son pocas, pero cuando surgen el Fulci se recrea en ellas, mostrando imágenes muy desagradables, que no es cuestión de comentar.
Grandes dosis de cine fantástico
Y es que estamos ante una película con grandes alicientes en cuanto a su guión fantástico, con elementos tan estimulantes como puertas del Infierno que se abren, un libro demoníaco (Eibon), un medium en forma de espíritu, una casa terrorífica, etc.
Para los aficionados al terror y/o suspense en sí, Lucio Fulci no parece el director más indicado, ya que su filmografía rebasa ampliamente estos géneros para sumergirse en los desmembramientos humanos.
El más allá es la película más exitosa del director junto con Nueva York bajo el terror de los zombies y ambas son producciones desdeñables para quiénes abogamos porque las cirugías y autopsias se hagan en los hospitales y no en las salas de cine.
En este film tenemos una atmósfera de casa encantada, cuyo maleficio acecha a todos sus inquilinos. La película me ha recordado a propuestas como El ente, Poltergueist, Al final de la escalera, etc.
Es una lástima que un guión bueno y una realización correcta se haya estropeado por culpa de las vísceras. Y es que no hay nada peor que la falta de especialización. No se puede jugar a la vez a ser director y forense.
Si la película no abusará del splatter, estaríamos ante un gran película de terror sobre el infierno y el más allá. La música como siempre en estas producciones de terror italianas, estredinte y desacompasada, pero entrañable.
