1955. The night of the hunter. USA. Director: Charles Laughton.
Una obra maestra injustamente olvidada
La noche del cazador del año 1955 es una película magistral dirigida por el sobresaliente actor Charles Laughton, quien toma la dirección cinematográfica, para contarnos una historia de misterio, con un tono de cuento, que habla de los miedos infantiles.
La película nos cuenta la historia de un personaje maquiavélico, interpretado por Robert Mitchum, que se presentará en la vida de una mujer viuda y sus hijos con un propósito descabellado. Pretende hacerse con la fortuna de un robo que el ex-marido de la mujer escondió antes de morir, algo que le confesó al protagonista durante su estancia en la cárcel.
El film es una especie de relato sobre los miedos desde la mirada de los niños. El malvado caza-tesoros equivale a un Ogro para estos niños indefensos, que tratan de hacerle frente.
Estamos ante una historia que recupera la mejor narrativa de los cuentos para niños. Hermano y hermana tendrán que aprender a vérsela por si solos, para no caer en las garras del malvado personaje.
Charles Laughton, un gran actor y creador
Qué Charles Laughton es uno de los mejores actores ingleses de la historia del cine no debería ofrecer muchas dudas al respecto. Para las dudas, revisítese Espartaco o Testigo de cargo.
La novedad de la película La noche del cazador se presenta de entrada, por la incursión única en la dirección de este magistral actor. Destacar en la actuación y en la dirección es un mérito que sólo pocos consiguen, como Charles Chaplin o Woody Allen. Esto ya debería hacernos pensar más en la figura de Charles Laughton y en lo que podría haber dado de sí detrás de las cámaras si además de intérprete nos hubiera regalado su mirada fílmica.
Dicho esto, la película es excelente. Puede verse en familia o en la soledad. Es un producto que se adapta muy bien al espectador, desde el más infantil al más adulto, desde el más snob al más sofisticado.
Imprescindible film
La noche del cazador es una obra maestra del cine porque experimentamos sensaciones mágicas, bajo una niebla de suspense dulce y no amargo, y sentimos la presencia constante de un personaje abarcador, interpretado por un Mitchum en estado de gracia.
Dedico esta crítica o comentario a uno de los actores más grandes del cine, Charles Laugthon.
- Puntos positivos: sugerente atmósfera de suspense y terror, con una fotografía impecable.
- Puntos negativos:-----------
