1979. Love at first bite. USA.Director: Stan Dragoti.

Enredos vampíricos
Amor al primer mordisco (1979), o Amor a la primera mordida, del inglés Love at fitst bite es uno de los clásicos del cine de vampiros, injustamente olvidado, casi desconocido en España, precursor de las geniales Mordiscos peligrosos (1985), Noche de miedo (1985), Jóvenes ocultos (1987), Los viajeros de la noche (1987) o Besos de vampiro" (1989).

El film nos cuenta la historia del conde Drácula y su ayudante, los cuáles deben dejar su hogar en la Transilvania para emigrar a Nueva York, a causa de los altos costes de manutención del castillo en el que vivían.
Los protagonistas eligen Nueva York por encontrarse la mujer que el conde Drácula siempre ha estado buscando durante toda su vida.
La película fue todo un éxito en Estados Unidos, alcanzando el puesto número 13 de recaudación en taquilla en 1979, año en el que Kramer contra Kramer era la propuesta más visitada por los espectadores (Fuente: Wikipedia).
El éxito del film sólo puede entenderse por su carácter pionero en la comedia vampírica, ya que la historia no es demasiado relevante y las interpretaciones dejan mucho que desear.
La película "gemela" de esta propuesta es Un vampiro suelto en Brooklyn (1995) de Wes Craven, donde un vampiro (que no es Drácula) acude a Nueva York con el fin de buscar una compañera con la que convivir por la eternidad. El planteamiento de la obra de Craven es semejante a Amor al primer mordisco, si bien su película es algo inferior, ya que ofrece una mezcla un planteamiento demasiado inverosímil.

La película cuenta con un reparto poco conocido, a las órdenes del irregular Stan Dragoti, conocido por Mr. Mom (1983), film en el que Michael Keaton asumía el rol de "empleado del hogar". Así mismo, la obra de Dragoti cuenta con una buena ambientación tétrica, utilizando una iluminación sombría y apagada.
El guión es lo mejor de esta comedia, que juega a los enredos y disparates, al estilo de El guateque (1968) o Cita a ciegas (1987), ambas de Blake Edwars.
Por otro lado, no cabe duda de que la estética de la película y su peculiar humor sirvieron de inspiración a Mel Brooks para su Drácula, un muerto muy contento y féliz (1995).

En conclusión, Amor a primer mordisco es una obra que merece ser visitada por los amantes al cine vampírico.
Por último, señalar que la película también se conoce como Los amores de Drácula, en algunos países latinoamericanos.

Anímate a dejar todo tipo de comentarios y opiniones, a favor y en contra de la película. Tu opinión es bienvenida.
