Ghoulies 1

1985. USA. Director: Luca Vercovici.

Ghoulies, película
Ghoulies 1, 1985



¡Mascotas amateur!

A los primerizos, entrañables y amigables Gremlins (1984) les fueron saliendo réplicas, como los Ghoulies (1985) y los Critters (1986).

Mientras que los Critters son un producto con cierta calidad, los Ghoulies es una obra más olvidable y de bajo presupuesto.

En todo caso, todas estas producciones no dejan de mostrarnos el éxito de estos pequeños monstruos entre cierto target de la población, que esperaba con anhelo sus secuelas en el mercado del vídeo.

Ghoulies, 1

En mi caso, no puedo dejar de sorprenderme con la impostura y descaro a la hora de poner en marcha propuestas como los Ghoulies I. Y es que cuando un concepto se hace popular se repite hasta la sociedad, algo que sucede en la actualidad en el cine de zombies. Si aceptamos esta premisa, sean bienvenidos los nuevos engendros.

Ghoulies, 2

La "grandeza" de este film, tan mal tratado por la crítica, es que pretende vendernos su propuesta con cierta seriedad. Aunque es una serie B, su estética sombría trata de ofrecernos una factura resultona.

Aunque se trata de una comedia fantástica con cierto suspense, se camufla bajo el género de terror. Aunque la estética resulta de lo más inverosímil, hay aspectos como una ambientación sonora singular que le añaden verosimilitud.

Ghoulies, 3

Los Ghoulies I fue un producto muy rentable. Con un presupuesto de 1M de dólares consiguió 35M en el mercado de USA (35 veces su inversión), al contrario que los Gremlins que recaudó 153M, pero invirtió 11 (13 veces su inversión). Fuente: IMDB.

La propuesta de los Ghoulies no es tan mala como, a priori, parece. Tiene invocaciones, posesiones y rituales, diferenciándose de sus compañeras Gremlins y Critters. Trata de ser un producto de terror con menos carga cómica que las anteriores. Aquí las carcajadas surgen de la estética casi absurda que envuelve el film. No es una producción que te haga reír por sus situaciones cómicas, sino por la forma tan amateur con la que está rodada.

Ghoulies, 4

El papel de conjurador del protagonista hace que la película tenga cierto aire de familia con Warlock, el brujo (1989), que es posterior. Así mismo, el hecho de que la película se desarrolle en una especie de mansión siniestra la emparenta con La noche de los demonios (1988). Por último, los dos enanos Grizzle y Greedigut guardan cierta relación con el duende de la saga Leprechaun (1993)

El desarrollo de la trama es bastante lento y la acción no despega hasta pasada la hora del metraje, puntos negros del film. A estos se suman unas criaturas que tienen mejor presencia en la carátula o el poster, ya que su escaso movimiento y forzada gesticulación no convencen a lo largo del metraje.

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En todo caso, me parece perfecto que la industria del cine quiera explotar nuevos conceptos. Las pelis de monstruos pequeños tuvieron su época álgida en la década de los ochenta. Junto a los Critters o los Gremlins cabría sumar los Munchies o los Hobgloblins entre otros muchos. Sólo cabe sentir una sonrisa de complicidad con estos bichos que inundaron la pantalla en aquellos años. En el fondo no dejan de ser mascotas con las que los adolescentes de aquellos años jugamos.

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En definitiva, la película es bastante irregular, pero supera a muchas producciones de "terror" de aquellos tiempos como Pesadilla sangrienta (1989) o Abraxas: Guardián del universo (1991).