1985. Back to the future / Volver al futuro. USA. Director. Robert Zemeckis
Regreso a los ochenta (y a los cincuenta)
Esta crítica va dedicada a la generación de los nacidos en los ochenta.
Un icono de los 80
Regreso al futuro (1985), conocida en Latinoamérica como Volver al futuro es una de las películas más importantes del cine fantástico de los ochenta, ocupando un lugar sagrado en la meca del cine. La película supuso la consagración de su actor, Michael J. Fox, como uno de los jóvenes con más seguidores en la industria del star system.
Viaje al pasado
La película narra la historia de las aventuras de dos amigos, un científico alocado llamado Doc y un joven apuesto llamado Marty Fly, que se verán envueltos en una aventura de viaje temporal al pasado, a través de una máquina llamada, De Lorean, invitada por el primero.
En su viaje al pasado (década de los cincuenta), sin ser consciente, Marty impedirá el encuentro casual entre su madre y su padre todavía jóvenes, algo que podría propiciar consecuencias funestas para el futuro de la humanidad y del propio protagonista. Este es el punto crítico, desde donde el film se construye, tratando de ser la excusa para transportarnos en el tiempo unas décadas atrás y disfrutar de un buen rock and roll.
¿Quién quisiera viajar en el tiempo?
Regreso al futuro es una película que te sumerge en un mundo de fantásticos viajes en el tiempo, un recurso muy utilizado en la historia fílmica, como podemos ver en La máquina del tiempo de 1964 y 2002 o la magistral Atrapado en el tiempo (1993).
Pura comedia adolescente
La película seduce al lector por su aire desenfadado y alocado, donde cualquier cosa puede suceder. Uno está así bajo constantes dosis de adrenalina audiovisual. Esto hace que la película pueda también figurar junto al género de las "teen comedies" o comedias de adolescentes.
En los ochenta, surgieron muchas estrellas masculinas como Tom Cruise (Risky Business), Val Kilmer (Top Secret) o Kevin Bacon (Footlose). Michael J. Fox, no sería menos, consiguiendo ser el protagonista de toda una tanda de films que explotaban las virtudes de su ingenio y de su presencia en escena, en películas como Teen Wolf o El secreto de mi éxito.
En los ochenta, surgieron muchas estrellas masculinas como Tom Cruise (Risky Business), Val Kilmer (Top Secret) o Kevin Bacon (Footlose). Michael J. Fox, no sería menos, consiguiendo ser el protagonista de toda una tanda de films que explotaban las virtudes de su ingenio y de su presencia en escena, en películas como Teen Wolf o El secreto de mi éxito.
El inicio de una saga
Sin duda, Regreso al futuro ocupa un lugar mágico en la historia del cine. Se trata de un clásico peculiar, que iniciaría una saga del estilo de La Guerra de las Galaxias, aunque con sólo tres secuelas. La película apuesta el marketing no sólo a nivel de un producto atractivo y ameno, sino a nivel de la propia estructura y narrativa fílmica. El lector es así consciente de estar visionando un producto estratégicamente pensando para reírse y pasar un tiempo ocioso, jugando con el tiempo y el espacio.
Entre mis favoritas
Se trata de una película que he visto multitud de veces y me resulta extraordinaria refrescante y divertida. ¿A quién no le gustaría ver cómo reacciona un chico de la década de los ochenta en una sociedad tres décadas anterior? ¿A quién no le seduce la idea de que un hijo pueda conocer a sus padres antes de que le trajeran al mundo? Todos estos elementos tan fantásticos los conjuga esta película con mucho ritmo y entretenimiento.
La mano de Spielberg y el buen hacer de Zemeckis hacen de Regreso al futuro un clásico moderno imprescindible. Muy recomendable y extraordinaria actuación de Michael J. Fox. Siempre le recordaremos.
Crítica y cartel es una sección para el análisis de los carteles de las películas.
Analizado el poster en Regreso al futuro
Regreso al futuro se nos vende como una historia de viajes en el tiempo. Si observamos al protagonista veremos que está mirando su reloj, un objeto frecuente en este tipo de cine. Ya sea en la genial “Atrapado en el tiempo”, la terroríficamente mediocre “Amityville” 1992 o la muy recomendable “Los pasajeros del tiempo”.
Junto a nuestro amigo, hay un coche futurista, que desprende fuego. No es inusual en este tipo de cine encontrarnos con algún vehículo que desafía lo corriente, como vemos en La máquina del tiempo de 2002 y de 1960 o en la irrelevante El señor de las bestias 2.
Vemos que El De Lorean, como se llama el vehículo de “Regreso al futuro”, desprende fuego, lo que trata de indicar que algo inusual está sucediendo, aspecto en que también incurre la desconocida película “Odisea en el tiempo” apelando a un rayo, elemento que veremos en otros carteles de Regreso a Futuro.
A “Volver al futuro”, como se llama el título en Iberoamérica le salieron dos secuelas. Dado el carisma que había tomado entre el público Doc, el amigo de McFly, el cartel de la segunda parte y de la tercera contarán con su presencia.
En la segunda parte se dieron cuenta de que el rayo es un elemento de futuro, así que lo incorporaron, pero volverían a abandonarlo en la tercera parte optando por un paisaje estrellado. La carátula de la segunda parte apenas ofrece un cambio conceptual en la estrategia publicitaria. Salvo Doc y el rayo, el resto de los elementos son comunes. Cosa diferente sucede en la tercera parte, que trata de mezclar lo futurístico con lo lejano, ofreciendo una indumentaria a los protagonistas cercana a la Óeste de hace unos siglos. Por tanto, esta tercera parte trata de renovar la secuela, acercándola a clásicos fílmicos fílmicos donde los viajes en el tiempo siempre conllevan riesgos como vemos en la La máquina del tiempo o exploración de otros territorios, como en Timerider o Los aventureros del tiempo, más conocida como Time Bandits.
La saga Regreso al futuro explotó al máximo el marketing, con eslóganes estratégicamente pensandos, como el de “sincroniza tu reloj” o “El regreso fue solo el principio”.
Que la película Regreso al futuro es plenamente ochentera se ve en los diseños coloridos de sus carteles con un amplio abanico de ellos: rojo, azul, amarillo, blanco, negro. Aunque, sin duda es el azul el más utilizado para las películas futuristas, como vemos en Time Cop o en Odisea en el tiempo.
Curiosamente, la película de Regreso al futuro se estrenó en 1985 en el mismo año que After Hours, otro film que hablaba del tiempo, aunque con un tono de comedia negra.
Regreso al futuro es un film que entronca con la idea de estrella adolescente masculina, junto a otros ejemplos que ha dado el cine como Footloose al servicio de Kevin Bacon, Johnny Deep y su Cry Baby, Tom Cruise y su Risky Bussiness o Val Kimer y Top Secret.
Michael J. Fox era la estrella del momento, el ídolo de millones de fans. Lástima que perdiésemos a un buen actor a causa del parkison. Siempre nos quedará Regreso al futuro.