1986. Marco, de los Apeninos a los Andés. Japón.
Una gran historia de amor
Marco, de los Apeninos a los Andes (1976) es una gran historia de amor, de un niño hacia su madre, la cual debe abandonar su Génova natal para emigrar a Argentina en busca de oportunidades labores. El padre de Marco, que trabaja como médico en un hospital no es capaz de calmar la ansiedad y la nostalgia del niño por su madre, por lo que el pequeño muchacho se decidirá a ir en su búsqueda, acompañado de su mono Amedio.
La necesidad de un madre
La historia de Marco está basada en un relato de Edmundo de Amicis en su novela Corazón, publicada en 1886. Esta producción es la ocasión perfecta para hablar del cariño que tienen los hijos hacia sus madres, algo que Freud llevara a términos sexuales bajo su teoría del complejo de Edipo. Marco necesita a su madre para seguir viviendo. Y es que la ausencia de una madre a una edad tan temprana es un duro trago. Y más, para un niño como Marco, que adora a la persona que le dio a la luz y le crió.
Buscando a una madre
La serie puede parecer edulcorada en su trasfondo. Sin embargo, cada capítulo gira en torno a la búsqueda, a la aventura que Marco pone en marcha para alcanzar a su madre. Por tanto, la serie no se recibe como un producto almibarado, sino como una especie de viaje iniciático, donde Marco a la vez que busca a su padre, va madurando y aprendiendo las caras más duras de la vida y también las más alegres.
Un transfondo social
Marco es una serie que nos habla a la vez de temas muy importantes como son la emigración de las personas a causa de la pobreza. Es, por tanto, una serie que debería hacernos reflexionar a las personas sobre nuestro sometimiento a los vaivenes de la economía. Cuando los alimentos escasean, los seres humanos se convierten de nuevo en nómadas. Aquello de que las personas somos seres sedentarios no es del todo cierto. Dependerá siempre de los cambios que se produzcan en el contexto social y económico en el que vivamos. Y un así, hay personas de por sí aficionadas a las vida errante, como es el caso de los titireteros a los que Marco se une en su viaje.
Cuando era pequeño, siempre me preguntaba por qué la madre no se llevó a su hijo, que tan necesitado estaba de ella. Una respuesta clara es que si hubiese sucedido tal cosa no hubiera habido serie.
Buen trabajo técnico
El guión de la serie resulta muy adictivo, ya que en muchos de los capítulos se nos mostraba a Marco más cerca de las pistas que le llevaran hacia su madre. De hecho, en ocasiones de su viaje, llega a divisarla, pero nunca conseguía dar con ella.
El guión de la serie resulta muy adictivo, ya que en muchos de los capítulos se nos mostraba a Marco más cerca de las pistas que le llevaran hacia su madre. De hecho, en ocasiones de su viaje, llega a divisarla, pero nunca conseguía dar con ella.
En mi opinión, la serie de Marco está muy bien ejecutada en el plano técnico. Para tratarse de una serie de dibujos animados del año 1976, lo cierto es que la calidad del trabajo de animación no desmerece. Sólo dos años antes, los japones nos habían regalado otra obra maestra de los dibujos animados: Heidi (1974).
Dedico esta crítica o comentario a todas las madres, que tengan hijos tan magníficos, sensibles y amorosos como Marco.
- Canción de la serie Marco, 1976
En un puerto italiano al pie de las montañas,
Vive nuestro amigo marco
En una humilde morada...
Se levanta muy temprano
Para ayudar a su buena mamá
Pero un día la tristeza
Llegó hasta su corazón
Mamá tiene que partir
cruzando el mar a otro país
No te vayas mamá
No te alejes de aquí
Adiós mamá
Pensare mucho en ti
No te olvides mamá
Aquí tienes hogar
Donde quieras tu estés
A buscarte yo iré
Porque siempre donde
vayas te encontrare
- Otras series de la productora de Marco "Nippon Animation"
- 1988 El pequeño lord
- 1987 La vuelta al mundo de Willy Fog
- 1987 Mujercitas
- 1979 Ana de las Tejas Verdes
- 1976 Marco
- 1975 La abeja Maya
- 1975 El perro de Flandes
- 1974 Vickie, el vikingo
- 1974 Heidi