1987. Summer Rental / Verano de locura. USA. Dr. Carl Reiner.
Cuando las vacaciones se convierten en un infierno
Malditas vacaciones (1985), conocida en Argentina como Verano de locura y de título original Summer Rental es una bastante olvidada comedia de uno de los grandes cómicos de la gran pantalla: John Candy, dos años antes de rodar su gran éxito mundial Mejor solo que mal acompañado (1987), junto con Steve Martin. Me alegra bastante poder hablar de esta película en mi blog ya que apenas hay críticas en español sobre ella.
La película trata sobre Jack Chester, un controlar aéreo con problemas de estrés en su trabajo, el cual se tomará unas vacaciones en compañía de su familia, por consejo de su jefe. Lo que ignora es que sus anheladas variaciones le depararán muchas sorpresas.
Vacaciones con sorpresas
La película trata sobre Jack Chester, un controlar aéreo con problemas de estrés en su trabajo, el cual se tomará unas vacaciones en compañía de su familia, por consejo de su jefe. Lo que ignora es que sus anheladas variaciones le depararán muchas sorpresas.
Malditas vacaciones es un película que puede resumirse bajo es eslogan de la típica comedia de viaje vacacional que se convierte en un infierno para los protagonistas. En este subgénero de comedia de vacaciones catastróficas pueden encontrase films como: Las vacaciones de una chiflada familia americana, 1983; Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana, 1985, secuela de la anterior: Aventuras y desventuras de un yuppie en el campo, 1988; Dos cuñados desenfrenados, 1988: o ¿Qué pasa con Bob? 1991.
El film nos cuenta cómo el controlador de tráfico aéreo Jack Chester (John Candy) decide tomarse unas vacaciones, por consejo de su jefe, ya que su rendimiento en el trabajo ha decaído mucho debido al stredd. Por ello, se decidirá a alquilar una casa en Florida. De ahí, el título de la película en inglés: Summer Rental. Candy acudirá con su esposa Sandy (Karen Austin), su hija adolescente Jennifer (Kerri Green), su hijo adolescente Bobby (Joey Lawrence) y su niña Laurie (Aubrey Jene).
Todo son desgracias muy cómicas
A partir del comienzo ya expuesto, la película Malditas vacaciones es toda una sarta de gags encadenados sobre las desdichas y los infortunios de unas vacaciones que tenían como objetivo ser relajantes.
Así, nada más llegar a su destino, los protagonistas empezarán por habitar una casa que no les pertenece, errando en la búsqueda de los datos del domicilio de alquiler que les había ofrecido la agencia. Cuando los verdaderos inquilinos se presenten en la casa al rato y vean a nuestra peculiar familia empezarán ya a surgir los primeros malentendidos. Y es que la verdadera casa que deben ocupar es una vivienda en mal estado de conservación, la cual esta ubicada en medio de un camino muy transitado, que les negará la intimidad.
Siempre te ríes con John Candy
Junto a la odisea de hogar, la película Malditas vacaciones aprovecha para mostrarnos la torpeza de John Candy, un tipo que siempre hacía papeles de hombre bonachón, despistado, excéntrico y descuidado.
Podremos ver a Candy en la película en situaciones "divertidas": quemándose la piel por el sol, al quedarse dormido en su silla de playa; pisando a las personas y mojándolas con un tanque de agua que se lleva consigo a la playa; haciendo de cuidador empedernido de sus hijos; ligando con su simpática vecina; viendo cómo sus hijos hacen travesuras y su hija adolescente enamora a los socorristas; o quedándose sin poder entrar en su casa en un día de mucha lluvia.
Lo cierto es que los gags de la película no son demasiado buenos, aunque mi simpatía hacia John Candy hace que no sea muy duro con la película.
Por otro lado, el film hace un giro de la trama a la mitad de su metraje. Se pasará de los problemas domésticos al inicio de una competición de vela en la que se embarca el protagonista. En ella tendrá que competir contra el actor Richard Crenna. Como Candy no tiene barco convencerá a Scully (Rip Torn) para convertir su restaurante en un vehículo flotante de modo que pueda ser utilizado en la carrera.
Por otro lado, el film hace un giro de la trama a la mitad de su metraje. Se pasará de los problemas domésticos al inicio de una competición de vela en la que se embarca el protagonista. En ella tendrá que competir contra el actor Richard Crenna. Como Candy no tiene barco convencerá a Scully (Rip Torn) para convertir su restaurante en un vehículo flotante de modo que pueda ser utilizado en la carrera.
Desde un punto de vista técnico, el film no es gran cosa. Es cierto que John Candy hace bastante por lograr la complicidad y simpatía del espectador, como el padre volcado por su familia, soportando las desventuras del viaje. Sin embargo, esto no es suficiente para elevar la trama hasta una valoración de notable.
Un film del montón para echarse una risas
En definitiva, Malditas vacaciones es un film poco relevante, que sólo recomendaría a los aficionados al cine del gran actor de la comedia John Candy. Esta crítica o comentario está dedicada a él, quien nos dejó muy pronto a causa de un infarto.
- Puntos negativos: realización y guión muy irregulares.
- Eslogan promocional
¡Únase a John Canty en unas vacaciones regocijantes!
- Otras películas parecidas o similares
(cine de vacaciones truncadas)
- Las vacaciones de una chiflada familia americana, 1983
- Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana, 1985
- Aventuras y desventuras de un yuppie en el campo, 1988
- Las vacaciones de una chiflada familia americana, 1983
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- Dos cuñados desenfrenados, 1988
- ¿Qué pasa con Bob? 1991