1945. The lost Weekend. USA. Director: Billy Wilder.
Un retrato correcto sobre las consecuencias del alcoholismo
Días sin huella, 1945, en inglés The lost Weekend, es una película sombría sobre las consecuencias del alcoholismo. La película cuenta la historia de un escritor fracasado a causa de su adicción al alcohol, lo que le llevará al borde de la muerte.
La película es un retrato formidable sobre la caída a los infiernos de una persona corriente, a causa de las adicciones. El film es muy detallista a la hora de mostrarnos cómo el personaje es un ser totalmente vulnerable a su adicción. Cuando tiene un mínima oportunidad, aprovecha para volver a beber.
El film se nos muestra como una lucha incesante del protagonista para salir de su adicción, bajo la supervisión y ayuda de su hermano y novia. El actor Ray Milland hace un trabajo meritorio, mostrándonos la destrucción en la que puede caer una persona cuando es presa del alcohol. Todo su mundo se desmorona, pero lo hace también el de la gente que nos rodea, dando como resultado la más absoluta soledad y pérdida del sentido de la vida.
Que Días sin huella obtuviera el Oscar a Mejor Película del año 1945 sólo puede querer significar que la producción fílmica en este tiempo no fue muy sobresaliente, ya que la obra no pasa de ser simplemente buena.
Entre sus aspectos positivos se pueden tener en cuenta la valoración de la fotografía, la iluminación y su escenografía. Sin embargo, entre los aspectos negativos vemos cómo la historia divaga por momentos, sobre todo al comienzo del film, sólo recuperando el vuelo en el último cuarto del metraje.
Billy Wilder obtuvo el Óscar a la Mejor Dirección por esta película, algo que también lograría con la excelente El Apartamento (1960). Sin embargo, es un galardón excesivo, teniendo en cuenta que es autor de mejores obras para las que sólo fue nominado como El crepúsculo de los dioses (1950) o Testigo de cargo (1957).
En mi opinión, la película Días sin huella es un retrato correcto de las consecuencias alcoholismo, que si bien es un poco light ala hora de mostrar sus efectos, tan poco cae en fáciles efectismos, decantándose por una mirada bastante realista.
Por último una curiosidad. El título original The lost weekend, fue reconvertido para el público español como Días sin huella. Quizás su traducción como "El fin de semana perdido" hubiera supuesto cierta confusión con la película anterior del director Billy Wilder, conocida en español como "Perdición" (en inglés, Double indemnity).
