1981. España. Director: Antonio Mercero.
Aquellos veranos que siempre llevamos en nuestro corazón
Verano azul es una de las series de televisión más famosas de todas las producciones que se han hecho jamás en España. Repuesta multitud de veces en TVE, es una serie prodigiosa que consigue transportarnos a los jardines fantásticos de nuestra infancia, donde todo era posible, donde el tiempo no contaba y donde la magia formaba parte de nuestras vidas.
La serie Verano azul (1981) se centra en las relaciones de amistad de un grupo de niños y niñas durante sus vacaciones de verano en la costa malagueña. Todos aquellos que hemos ido a veranear con frecuencia a la playa encontraremos aquí escenas muy parecidas, al menos en el fondo, del ambiente costero que se respira en la serie, con un innegable sabor a pueblo, aspecto que dota a sus personajes de registros singulares poco usados en la ciudad.
Cuando somos pequeños tendemos a ver las amistades de una forma "pura", sin pensar demasiado en el tipo de persona que es nuestro interlocutor. Así pues, en nuestra relación con los demás hay amigos, posibles amigos y gente que no es amiga. No nos paramos a pensar en otras clasificaciones más complejas. Esta serie es una forma única de recordar aquellos momentos en los que tener amigos era como coleccionar canicas. Son edades en las que uno está muy predispuesto a hablar con cualquiera, a querer formar parte de grupillos y pandillas, con los que correr mil y una aventuras. Son los tiempos para ir descubriéndonos a nosotros mismos a través de los demás
El grupo de amigos de Verano azul se nos antojan unos tipos fabulosos, cuyo único cometido es hacer piña, convivir, pasar su tiempo juntos divirtiéndose y explorando el mundo. Junto a ellos, encontramos dos adultos: Chanquete (Antonio Ferrandies) y Julia (María Garralon), que harán un poco de esos padres colegas que lamentablemente uno no tiene a esas edades. Estos dos personajes serán su pasaporte para que sus experiencias se canalicen en la adquisición de una mayor madurez en la vida.
El personaje de Julia es antológico. Se trata de una pintora que aprovecha sus vacaciones no sólo para pintar, sino para ayudar emocional y espiritualmente a estos niños, con los que se identifica y comprende. Es una especie de hada madrina que, sobre todo, entablará una relación muy especial con Pancho, el chico autóctono del lugar. Entre ambos surgirá una relación de amor espiritual, que cobrará una intensidad pocas veces vista en imágenes, amplificada en el último capítulo de la serie, el de la despedida, donde es imposible no llorar de nostalgia, mientras se superpone la música del Dúo Dinámico "El final del verano".
A su vez, tenemos el sucedáneo del padre-colega, Chanquete, algo más que un amigo para los protagonistas. Chanquete es el tipo con el que todos los niños y niñas les gustaría jugar. Alguien con un carácter bondadoso, que a pesar de su vejez, está volcado en que los chicos pasen muy buenos momentos en el lugar. Se nos antoja una especie de Zeus o Poseidón, el Dios del mar, gracias a su peculiar barco. Y es que, como reza una de las cancioncillas de la serie: "del barco de Chanquete no nos moverán".
Esta serie me despierta una nostalgia que pocas producciones logran. Verano azul es el momento para poder trasladarnos a los lugares de nuestra infancia donde todos jugábamos a ser mayores y exploradores de los rincones más insólitos; el momento en que todo era virgen y estaba por descubrir. Y es que la serie, además de un producto de entretenimiento, ofrece un planteamiento muy didáctico de la vida. El niño o niña televidente se convierte así en un aprendiz más de las cosas que es mejor evitar y de las cuales hay que tomar partido. La serie, en este sentido, hacía que cada capítulo tuviera una enseñanza, como aquel con mensaje ecologista en contra de la contaminación de residuos de las fábricas en el mar.
Por último, quería señalar que la localidad donde la serie fue grabada Nerja (Málaga) nos ofrece unos paisajes de enorme belleza. La idea de que la serie tuviera lugar en un pueblo la dota de un naturalismo idóneo para que las nuevas generaciones profundicen en el argot de las gentes del lugar, salvando el hecho de los protagonistas eran en su mayoría urbanitas.
Dedico esta crítica o comentario a todo el reparto artístico y técnico de Verano azul. Desde Antonio Mercero, director de la también encomiable "Farmacia de guardia", hasta todos sus actores, especialmente sus protagonistas: Antonio Ferrandis, María Garralón, Pilar Torres, Cristina Torres, Juanjo Artero, José Luis Fernández, Gerardo Garrido, Miguel Ángel Valero, Miguel Joven
- Puntos positivos: la frescura de sus personajes; su mensaje a favor de la amistad incondicional; su capacidad para transportarnos al pasado.
- Puntos negativos:------------
