1992. Home Alone 2. USA. Director: John Hughes.
Solo en casa 2 (1992) es la película continuación de Solo en casa 1 bastante esperable, si tenemos en cuenta el éxito entre el público que había tenido la primera producción, siendo la película más vista de 1990. Y es que esta secuela vuelve a repetir director, Chris Columbus, al gran guionista John Hughes, al actor principal Macaulay Culkin y al resto de actores secundarios, entre los que se incluyen los ladrones o la familia de aquél. Dedico este comentario o crítica a todas las personas adultas que nunca olvidaron al niño/a que siempre va con ellos.
Con 18 milllones de dólares de presupuesto, la producción Solo en casa 2 volvió a ser un bombazo de taquilla, recaudando 359M (fuente: IMDB). Sería la 2º película más vista 1992, año en que Aladino fue la opción favorita del público (fuente: boxofficemojo).
Si el Solo en casa original lo tengo calificado con un 9, en esta ocasión no se entendería demasiado una nota muy discordante, puesto que lo que nos ofrece este film es más de lo mismo. Sin embargo, es precisamente eso, el ofrecer más de lo mismo, lo que en mi opinión debe ser penalizado a la hora de hacer una crítica, ya que cuando no hay innovación, no hay riesgo.Se trata de hacer un producto de ventas aseguradas y se empieza a tratar a la audiencia como si fuera poco menos que una masa deforme que se traga lo que le echen. Y aunque, tal imagen de la audiencia en su conjunto no es muy descabellada, no todos vamos a tragar con las mismas recetas. Lo mismo puede aplicarse a Torrente (1998) de Santiago Segura, quien se ha encargado de exprimir la manzana dorada hasta convertirla en un despojo irreconocible, secuela tras secuela.
Si el Solo en casa original lo tengo calificado con un 9, en esta ocasión no se entendería demasiado una nota muy discordante, puesto que lo que nos ofrece este film es más de lo mismo. Sin embargo, es precisamente eso, el ofrecer más de lo mismo, lo que en mi opinión debe ser penalizado a la hora de hacer una crítica, ya que cuando no hay innovación, no hay riesgo.Se trata de hacer un producto de ventas aseguradas y se empieza a tratar a la audiencia como si fuera poco menos que una masa deforme que se traga lo que le echen. Y aunque, tal imagen de la audiencia en su conjunto no es muy descabellada, no todos vamos a tragar con las mismas recetas. Lo mismo puede aplicarse a Torrente (1998) de Santiago Segura, quien se ha encargado de exprimir la manzana dorada hasta convertirla en un despojo irreconocible, secuela tras secuela.
En todo caso, no voy a ser demasiado duro con Kevin (Culkin), que ya ha tenido él bastante tratando de digerir el duro peso de la fama. Macaulay Culkin vuelve, una vez más, a presentarse como el niño travieso del cine, con una aparente mirada angelical, pero con un ingenio sin fin para maquinar mil y una travesuras contra todas las personas que se le ponen en su camino: ya sean los trabajadores de un hotel que sospechan de sus acciones, o los anteriores ladrones de la primera película.
En Solo en casa 2, una vez más, encontramos en la película un personaje moralista, que introduce un punto de reflexión y de cordura entre tantos desaguisados, persecuciones y maquinaciones. Si en Solo en casa (1990) era un enigmático vecino quien se presentaba como la excusa para propiciar un diálogo sobre la importancia de la familia; ahora es la señora de las palomas la que nos habla acerca del rechazo de la sociedad hacia algunas personas que parecen no encajar en el sistema. Esta señora nos dirá, que a pesar de la exclusión que podemos llegar a sentir los seres humanos a causa de nuestra forma de ser, no nos queda otros remedio que tratar de ser solidarios y cooperativos en el mundo, puesto que esa es la única forma de lograr sentirnos bien con nosotros mismos. La señora de las palomas acaba refugiándose entre las aves para encontrar algo de calor, si bien anhela ser acogida calurosamente por la sociedad.
El encuentro de Kevin con la señora de las palomas es el punto de inflexión de la película. A partir de aquí, nuestro protagonista se armará de valor para actuar de una forma pro-social en el fondo, aunque apele a unas formas belicistas en la forma, que de nuevo podrían provocar el reproche de una parte de la crítica. No es mi caso.
Como he adelantado, no voy a ser duro con Kevin. A mi generación le hizo pasar unos buenos momentos de risas y emociones. Todos nos sentimos por una vez capaces de ser niños poderosos, que podíamos enfrentarnos a cualquier enemigo. Kevin nos enseñó a no tener miedo a los ladrones y a encarar el mundo con valentía. En mi opinión, es cierto que su excesiva metodología bélica parece beber de un sofisticado manual de táctica militar de supervivencia, pero eso no le resta frescura a un film tan embaucador como descarado.
En definitiva, si te gustó la primera parte, Solo en casa 2 es un producto muy recomendado.
- Eslóganes de Solo en casa 2
- El héroe más joven de América le pega un buen bocado a la Gran Manzana.
- Primero, él estaba sólo en casa. Ahora, él está perdido en Nueva York.
- Diálogos y frases de interés
1)
- Padre: oye Kevin, ¿por qué no te pones la corbata? Vamos a llegar tarde al concierto.
- Kevin: Está en el cuarto de baño. No puedo entrar porque el tío Frank se está duchando. Dice que si entro y le veo desnudo, creceré sin sentirme nunca un hombre de verdad. No sé por qué lo dira.
- Padre: Ja, ja, ja... supongo que será una broma. Anda ve. Coge la corbata y sal sin mirarle nada.
2)
- Kevin: ay Dios mío, mi familia en Florida y yo en Nueva York....¿Mi familia en Florida? ¿Y yo en Nueva York...?
3)
- Señora de los pájaros: yo soy como esas palomas. Me cruzo con las gentes por las calles. Me ven pero me ignoran. Preferirían que no fuera parte de su ciudad.
- Kevin: sí. A mí me pasa igual con mi familia. Soy como el pichón de la casa. Y sólo porque soy el más pequeño.
- Señora de los pájaros: Todos luchan por un puesto. todo el mundo quiere ser visto y oído.
Kevin: supongo que sí. A mí me han visto y oído demasiado, pero también me han castigado en mi cuarto demasiado.
4)
- Kevin: se puede jugar con muchas cosas, pero no se juega con un niño en Navidad.
